Con tan poca luz como va quedando, las miradas al futuro inmediato de todos los sectores económicos españoles no pueden ser muy esperanzadoras. El caso de inmobiliario es aún más oscuro. Nada volverá a ser igual.

Todos los pronósticos apuntan a que la vivienda seguirá perdiendo valor. Esta vez son dos de esas "temidas" agencias de calificación –Fitch y S&P–

las que están de acuerdo: la vivienda va a seguir bajando en España.

La agencia Fitch espera que los precios sigan cayendo porque cree que aún son altos si se tiene en cuenta el "enorme" excedente de inmuebles, el nivel de ingresos de las familias, la escasez de crédito y la recesión de la economía.

No obstante, según explica en su último informe, la velocidad a la que se sigan corrigiendo los precios de la vivienda dependerá en gran parte de la política que sigan los bancos a la hora de embargar inmuebles.

La agencia calcula que las entidades financieras españolas están vendiendo las propiedades embargadas con un descuento medio del 48% sobre la tasación hecha cuando se concedió la hipoteca.

En su opinión, esos descuentos son "significativos", pero advierte de que en la mayoría de los casos se trata de viviendas sobrevaloradas o financiadas en 2005 y 2006, el punto álgido de la burbuja inmobiliaria.

El escenario base que dibuja Standard & Poor's (S&P) presenta una suave recesión en España y un descenso adicional en el precio de la vivienda de más del 14% en los próximos dos años, pero también contempla un panorama más oscuro.

Según esta agencia, los precios de la vivienda experimentarán una bajada adicional del 8% en 2012 y del 6,5% en 2013, lo que arroja una caída del 30% desde el nivel más alto registrado.

En este sentido, advierte de que si la situación económica se deteriora más allá de lo previsto los precios de la vivienda en España experimentarán una bajada adicional del 25% entre este año y el próximo.