El consejero de Transportes y Obras Públicas del Gobierno vasco, Iñaki Arriola, ha asegurado que las dos nuevas paradas del tranvía de Vitoria en el barrio de Abetxuko comenzarán a funcionar a partir de julio. Se trata de una extensión de 750 metros de longitud con paradas al comienzo de la calle Cristo y en la plaza Primero de Mayo.

Arriola ha visitado este miércoles las obras, donde ha señalado que, aprovechando la ampliación del tranvía, también se han llevado a cabo reformas en el barrio que van a suponer "una mejora importante en la calidad de vida de los vecinos".

En la actualidad, se está trabajando en la ejecución de los proyectos de energía, señalización y comunicaciones, mientras que la obra civil está ya finalizada.

Esta segunda fase del ramal de Abetxuko, que comenzará a ofrecer servicio en el mes julio, es una extensión de 750 metros y consta de dos paradas. La primera está situada en la acera a la altura del segundo número de la calle Cristo, mientras que la parada final es de andén central y se ubica en la plaza Primero de Mayo, junto a la iglesia y los centros educativos del barrio.

Esta prolongación supone que la actual parada final, conocida como Abetxuko, pase a denominarse Kañabenta. La siguiente parada se llamará Kristo, y la última será la que adopte el nombre de Abetxuko.

Mejoras en el barrio

Las obras del tranvía han llevado a hacer varias reposiciones de servicios, lo que ha servido para renovar la red troncal de saneamiento de la calle Cristo e instalar un colector de recogida del saneamiento bajo el aparcamiento de la calle Presa.

Asimismo, se han llevado a cabo pequeñas obras para mejorar la accesibilidad a acera y edificios. En concreto, se ha demolido parcialmente la escalera de acceso a una lonja comercial y se ha abierto un espacio peatonal en la calle Cristo.

Además, se ha asfaltado toda la plaza Primero de Mayo, se han generado 30 plazas más de aparcamiento y se ha construido una rampa para favorecer la accesibilidad a la ikastola de Abetxuko.

También se ha protegido el entorno del río que pasa por la zona, un área catalogada de interés especial para el visón europeo y la nutria, especies ambas en peligro de extinción. Por ello, se ha repoblado el cauce con alisos, arces y fresnos.