Pero el certamen bilbaíno va más allá de la simple competición, ya que la capoeira no sólo es un arte de lucha o un baile. Esta expresión artística abarca todo un conjunto cultural que engloba diversas facetas, desde la musical y de expresión corporal a la más tradicional. De hecho, ha llegado a convertirse en una forma de vida.

Exhibiciones, shows, cursos especiales, clases y también varios conciertos llenarán la ciudad de un peculiar estilo de ver la vida desde primera hora hasta la madrugada. Ocho escenarios, desde la plaza del Arriaga y la plaza Nueva a la explanada de Zorrozaurre o el pabellón de La Casilla, acogerán el festival, en el que participarán unos 1.500 competidores.

Un total de 24 maestros de la disciplina, muchos de ellos brasileños, serán los encargados de impartir los cursos. Al mismo tiempo, serán parte del jurado.

Cientos de practicantes vascos

Hace apenas cuatro años, la capoeira era una desconocida en Euskadi. Tras una gran repercusión mundial, ya la practican cientos de vascos. En estos momentos, en Euskadi hay cuatro grupos organizados de capoeira, dos en Guipúzcoa, uno en Vitoria y otro en Bilbao, Rabo de Arraia, que colabora con el certamen mundial. Todos ellos se encargan de extender la disciplina e imparten clases a los nuevos alumnos. En tres meses se puede saber lo suficiente «como para disfrutar».