La cantante Paloma San Basilio asegura que si empezara ahora en el mundo del espectáculo no se presentaría a concursos televisivos musicales, tipo Operación Triunfo o Número Uno, pero sí se abriría en Youtube un canal para darse a conocer.

La cantante explica que aunque se alegra de que cada vez haya más programas musicales en la televisión, no cree en los concursos y en que un jurado tenga que decidir si una persona vale o no. "No me presentaría, eso lo tengo clarísimo", señala la artista en alusión a esos programas.

En su opinión, "el mundo del espectáculo es otra cosa" y los que ganan no son siempre los que tienen mejor carrera, aún más en estos tiempos "revueltos". En lugar de asistir a un programa del tipo de los citados, Paloma San Basilio anima a los jóvenes a que experimenten con internet, un un medio que, dice, "ha democratizado la música" y permitido que cualquier persona con ciertas cualidades pueda grabar un disco sólo con un iPad. Un dispositivo del que se declara fan para también descargar libros.

Representante de España en el Festival de Eurovisión, en 1985, con la balada La fiesta terminó, San Basilio justifica esta participación en un concurso porque le sirvió para presentar un tema que ya estaba en uno de sus discos.

No obstante, ahora, 27 años después de esa actuación en la que quedó en el puesto número catorce, se empeña en reiterar que no cree en este tipo de programas porque, además de no ser "justos ni ciertos", considera que no son la manera de entrar en el mundo de la música.

A los jóvenes que están empezando les da varios consejos: que tengan "una fe absoluta en lo que quieran hacer" y que se aprovechen "de internet y de las redes sociales", unas herramientas con las que ella no pudo contar en sus comienzos. "Hay que buscar tu camino con una cierta independencia y libertad", incide la artista, quien confiesa que su último disco Amolap lo ha hecho con un presupuesto de 30.000 euros, mientras que los anteriores le habían costado más de 100.000 euros.

El objetivo de este nuevo trabajo, que tiene cadencias electrónicas, es "acercarse a los jóvenes", que sólo la conocen por sus padres, comenta. "Soy una rebelde y una mujer tremendamente moderna y 'Amolap' es volver a empezar y volver a inventarme", confiesa San Basilio, quien asegura que jamás se hubiera planteado hacer un trabajo así de no ser por su hija, productora de este disco.

Después de haber anunciado que no continuará haciendo musicales, la artista reitera que ahora lo que le apetece es investigar y redescubrirse, lo que, de la mano de su hija. "Es mucho más fácil y divertido", concluye.