En el argot los llaman visitantes, porque no pernoctan en la ciudad y los ingresos que generan en la hostelería local se acercan más a los de un mochilero, no más de 30 euros por persona –en comida y algún imprevisto–. Pero cada año nos visitan así 400.000 personas.

«Vienen desde otros puntos de España y suelen pasar un día como mucho, ya que de paso también visitan Cantabria, Castilla-León o el norte de Portugal», afirma el gerente del Consorcio de Turismo, Moisés Jorge Naranjo. El circuito que realizan, guía en mano, recorre los museos y grandes atractivos de la ciudad. Y entre los que cosecha más piropos, la plaza de María Pita, «aunque le falte el caballo a la estatua, como en Madrid», dice una turista.

En la mayoría de las ocasiones no tienen muchas referencias de la ciudad. Es el caso del madrileño Roberto Rubio, a quien sólo le sonaba Cuatro Caminos, «de los partidos del Depor». Aunque también es muy común repetir: «La última vez que había venido, hace ya 30 años, estaba todo muy diferente», cuenta José Antonio, que, sin embargo, se ha encontrado «los bares en el mismo sitio que entonces».

Dentro de 15 días, más

El grueso del turismo, tanto de visitantes como de los que pasarán aquí todo el verano, «se empezará a notar a partir del 15 de julio», prevé Moisés Jorge. Pero quienes nos visiten entonces ya vendrán buscando otras cosas: sol y playa.

Kistiñe Arce. Barakaldo (Vizcaya). «Vine una vez antes, ahora está todo remodeladísimo. Ahora vamos a visitar el ayuntamiento y estaremos un rato por la plaza. Lo que me llama la atención es el buen carácter de la gente, todo el mundo es muy amable.»

Indalecio Tejera. Las Palmas de Gran Canaria. «No conocía nada sobre la ciudad, pero lo que he visto me ha gustado. El Paseo no lo he recorrido, porque es muy largo, y la Torre la hemos visto desde fuera. ¿Lo que más me ha impresionado? La plaza de María Pita.»

Josefa Izquierdo. Madrid. «Ya había venido hace unos años, pero entonces estaba todo en obras y ahora está todo cambiadísimo. Me parece una belleza de ciudad. Por la mañana fui a la Casa de los Peces y ahora haré el Paseo Marítimo, pero en coche.»