Desde EEUU

Al ser preguntado sobre cómo había visto desde Estados Unidos los acontecimientos en España, manifestó que había percibido "un país alterado", aunque destacó que la información llegaba "muy segmentada" y que también le había llamado la atención que a los etarras se les siguiera todavía denominando "luchadores vascos".

Garzón regresó el mismo viernes de Nueva York y tras pasar por su casa se dirigió en su coche oficial a la Audiencia Nacional, donde, desde muy temprano, cinco cámaras de televisión aguardaban la llegada del llamado "juez estrella".

Llegó al tribunal a las 10.40 horas y lo primero que hizo fue asomarse a su juzgado para saludar a su sustituto estos últimos meses, el juez Fernando Grande-Marlasaka, y a sus funcionarios.

Posteriormente hizo una visita al presidente de la Audiencia Nacional, Carlos Dívar, y media hora después volvió a su juzgado, que esta semana se encuentra de guardia, para tomar ya oficialmente el relevo a Grande-Marlaska quien, antes de desalojar el despacho que ha estado ocupando en sustitución de Garzón, le hizo entrega del denominado alarde, informe sobre la situación del juzgado.

Vacaciones

Tras dejar su puesto de sustituto en el Juzgado Central de Instrucción número cinco, Grande-Marlaska se tomará diez días de vacaciones para después reincorporarse a su nuevo destino en la sección primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional en donde tendrá como compañeros, entre otros, al recientemente reelegido presidente de la Sala de lo Penal, Javier Gómez Bermúdez.

"No es difícil volver", aseguró Garzón al afirmar que hoy mismo, y a pesar del "jet lag", ya había resuelto algún asunto de los que se tramitan en su juzgado como los relativos al aparato de extorsión de ETA, a la estafa de Forum Filatélico o los derivados de la suspensión de actividades de Batasuna.

De Nueva York, Garzón se trae, además de "un mejor nivel de inglés, un mazo de los que utilizan los jueces americanos que le regalaron como recuerdo con la inscripción: "Honorable juez Baltasar Garzón".

A la ciudad de los rascacielos, donde dijo: "he trabajado mucho, pero con menos presión que aquí", tendrá que regresar en alguna ocasión para finalizar algunas de las tareas que ha estado allí desarrollando.