Ayer, el gamberrismo se cobró dos coches, dos motos y tres ciclomotores. Comenzaron a arder pasadas las 2.30 horas, y los cinco bomberos que se desplazaron para apagar el fuego necesitaron 30 minutos para dejarlo todo en orden. Las llamas afectaron también la fachada del edificio colindante. La gran pregunta que se hacen sus inquilinos es: «¿Quién pagará estos destrozos?».

Hace sólo un mes, el 23 de mayo, Carretera de Cádiz vivió otra madrugada parecida, pero con más vehículos incendiados: nueve coches y dos motos en sólo 49 minutos. Ni la Policía ni los bomberos recordaban entonces una oleada de vandalismo con semejante ensañamiento en nuestra ciudad.

Después de aquello se abrió un investigación, pero no ha trascendido si se ha cogido a los autores. Es posible que sean incluso los mismos que actuaron ayer.