El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ha decretado libertad provisional bajo fianza de 30.000 euros para el miembro de la Ejecutiva del PNV Gorka Agirre, que tiene 72 horas para realizar el pago y eludir su ingreso en prisión.

El magistrado, que imputa al dirgente nacionalista un delito de colaboración con ETA , establece la obligación de que Agirre comparezca ante el juzgado todos los lunes y que no abandone el Estado sin permiso.

El magistrado adoptó esta decisión después de que Agirre prestara declaración, en Bilbao como imputado en la operación contra la red de extorsión de ETA.

Grande-Marlaska se desplazó a primera hora de la tarde del miércoles a la capital vizcaína al no poder trasladarse a la Audiencia Nacional Gorka Agirre, tras haber sido sometido la pasada semana a una intervención quirúrgica.

Pitada a Marlaska

Sobre las diez de la noche, el juez de la Audiencia Nacional abandonó en coche el Palacio de Justicia de Bilbao, en cuyo exterior permanecían concentrados simpatizantes del PNV.

Los asistentes realizaron una sonora pitada al magistrado por su decisión.

Entre los concentrados se encontraban miembros de la Ejecutiva jeltzale y cargos públicos del partido que quisieron arropar a Gorka Agirre.

Escasos minutos después de que Fernando Grande-Marlaska saliera en coche, Agirre apareció en las puertas del Juzgado de Guardia y fue aplaudido y abrazado por los concentrados, que previamente estaban cantando el 'Eusko gudariak' y profiriendo gritos de 'Gora Gorka' y 'Gora PNV' (Viva Gorka, Viva el PNV).