Gonzalo Camacho Martínez, también conocido como 'Ciro' o 'El Abuelo', de 72 años, aceptó este jueves una condena de cuatro años y medio de prisión por dirigir una red de narcotráfico que traía droga a Galicia desde Sudamérica.

El acuerdo por conformidad se alcanzó en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra, en cuyo banquillo de acusados se sentaron María Torres Zambrano, una mujer colombiana de 60 años; su compatriota Elena Cifuentes Jiménez, de 52 años y en situación irregular en España; Domingo Camiña Melón, de 34 años de edad; José Manuel Figueroa Martínez, de 60; y Paulino García Reyes de 64.

Todos ellos aceptaron haber cometido los delitos que se les imputaban, llegando a un acuerdo de conformidad, que en el caso de José Manuel y Paulino supone asumir una pena de cuatro años y medio de prisión y para el resto de los acusados es tan sólo de tres años y medio.

Ahora el tribunal dictará sentencia en los mismos términos de la conformidad teniendo en cuenta además que no se han modificado las multas.

Los acusados fueron detenidos en el año 2007 en el marco de la 'Operación Moneco', en la que la policía les intervino 1,8 kilos de cocaína, y se desmanteló un laboratorio para tratar la cocaína que les enviaban desde Sudamérica en envíos postales a las localidades de Vigo y Tui.

Este jueves reconocieron ante el tribunal, entre otros detalles, que recibieron un paquete, remitido desde Quito, con destino a esta organización y que bajo el soporte de unos álbumes con fotos escondía cocaína adherida como una película a parte posterior de las fotografías.

El fiscal antidroga Luis Uriarte rebajó su petición inicial de condena que era de seis años de prisión y multa de 100.000 euros, para 'El Abuelo' y cinco años para el resto.

Dilación indebida

Luis Uriarte valoró que "éste es un pequeño ejemplo del pequeño fracaso que lleva la Justicia" reconociendo que "hay mucho trabajo que hacer para tan pocos obreros".

Y es que cuestan sacar los casos y cuando se producen retrasos en la administración de Justicia los últimos en tener que pagar esas demoras son los propios ajusticiables, explicó el fiscal, ya que él no tiene la culpa de que la Justicia sea lenta.

El código penal, desde la reforma del año 2010, introdujo la figura atenuante de las dilaciones indebidas, y en este caso se estaban juzgando unos hechos ocurridos en el año 2007 —que se juzgan cinco años más tarde—. Este retraso se ha visto reflejado en el acuerdo alcanzado.

En el caso de 'El Abuelo', su situación irregular en España, con una orden de expulsión en su contra dictada por la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra, podría provocar que Extranjería pida una autorización al tribunal para que se le conmute el plazo que le queda de condena por la expulsión.

'El Abuelo' ya ha cumplido de prisión preventiva el máximo permitido de cuatro años, uno de los aspectos que preocupaba al tribunal, ya que solo en situaciones excepcionales se autoriza tanto tiempo de prisión.