Los sindicatos CCOO y UGT se han mostrado "muy orgullosos por la respuesta tan favorable de los trabajadores, a pesar del miedo y las coacciones", al paro general contra la reforma laboral, que ha sido secundado en un 75 por ciento. Esta siendo, indican, una huelga "pacífica y tranquila".

No obstante, se ha registrado incidentes puntales y una decena de detenidos, ha indicado el secretario provincial de UGT, Manuel Ferrer, que, junto a su homólogo de CCOO, Antonio Herrera, ha encabezado la manifestación que se ha iniciado a las 12.00 horas bajo lemas como "no hay que trabajar en la huelga general", "Andalucía es roja todavía", "derrotar la reforma laboral", "para el presidente, despido procedente" o "un bote, un bote, Mariano el que no bote".

Según han especificado, se han parado los sectores "estratégicos y productivos" de la provincia, pues, el seguimiento en los transportes públicos ha sido del cien por cien, en enseñanza pública del 45 por ciento, en la Universidad de Málaga (UMA) del 97 por ciento y en sanidad del 78 por ciento.

Los secretarios provinciales han destacado que, a pesar de que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad "han hecho su labor", tienen un mandato "dictatorial": "hemos visto que la Policía tiene instrucciones, excesivamente presencial, que no se atienen a lo que es un Estado democrático", ha denunciado Ferrer.

Para Herrera, esta "manera descarada de poner los servicios de seguridad de orden público sólo y exclusivamente al servicio del capital" supone un "paso atrás de las libertades y derechos" por parte del Gobierno central. Ambos dirigentes sindicales hacían referencia así a la presencia policial a las puertas de superficies comerciales.

Por último, CCOO y UGT han hecho una llamada a "la responsabilidad, a Mariano Rajoy —al presidente del Gobierno—, y a sus ministros, para que no provoquen medidas ni enfrentamientos ni conduzca a este país a que sea pobre y siervo de los ricos". Además, han instado al Ejecutivo de la Nación a que "apunte los datos que ya dimos desde Andalucía el día 29 y que damos hoy desde toda España".

El ejecutivo "debe tomar nota porque el pueblo, lo mismo que otorga confianza, se la quita", han expresado, instando, al mismo tiempo a la Administración central a que rectifique.