CCOO de Asturias ha interpretado el resultado de las elecciones autonómicas de este domingo como un castigo a la reforma laboral aprobada por el Gobierno central y ha hecho un llamamiento a una participación "masiva" en la huelga general de este jueves, 29 de marzo.

Para el sindicato, "la pérdida de votos del PP con respecto a los comicios de 2011 y la frustración de sus expectativas electorales en Asturias son un castigo a la reforma laboral impuesta por el gobierno de Mariano Rajoy, que debe tener su refrendo con una participación masiva en la huelga general del próximo 29 de marzo".

CCOO opina que los ciudadanos "penalizaron también a Foro Asturias" con la pérdida de tres diputados, "por su incapacidad para gobernar desde el acuerdo con otros partidos políticos que le permitiese una mayoría suficiente para afrontar los graves problemas de la región, con cerca de 100.000 desempleados, y que se materializó en una innecesaria e irresponsable convocatoria anticipada de elecciones, que paralizó durante casi dos meses el funcionamiento de las instituciones políticas asturianas".

Desencanto ciudadano

Por otra parte, defiende que "la elevada abstención registrada refleja el desencanto de la ciudadanía con las políticas de duros recortes sociales y laborales desarrolladas en el ámbito estatal por los partidos políticos mayoritarios, perjudicando gravemente las condiciones de vida y trabajo de la mayoría de los ciudadanos de nuestra región".

Por lo demás, señala que "de nuevo se repite en Asturias un mapa postelectoral en el que ningún partido político ha obtenido mayoría suficiente para gobernar en solitario". En este escenario, CCOO de Asturias apuesta por "acuerdos políticos que permitan configurar un gobierno estable y de progreso para Asturias, que priorice las políticas que contribuyan a la superación de la crisis desde una perspectiva solidaria y que defienda decididamente los servicios públicos y el Estado de Bienestar Social".

Por último, CCOO emplaza al nuevo Gobierno que surja de estas elecciones, independientemente de su color político, a "iniciar de inmediato un proceso de diálogo con los sindicatos y la patronal para hacer frente, desde el imprescindible consenso social, a los importantes retos que impone la superación de la crisis, a través de actuaciones que prioricen el impulso de la inversión productiva, la creación de empleo y la protección social en la región".