Un total de 13 hoteles de Andalucía mantendrán sus puertas cerradas durante la próxima Semana Santa, periodo en el que se da por iniciada la temporada alta turística, aunque los meses más fuertes se corresponden con los del verano. Estos cierres se circunscriben al litoral de la región, siendo la provincia de Almería la más afectada, con ocho establecimientos; seguida de Cádiz y Huelva, con dos cada una, y Málaga, con uno.

Estos datos revelan, por tanto, que no hay abiertas al público cerca de 6.000 plazas hoteleras en el que se considera el primer termómetro turístico del año, según ha indicado a Europa Press el secretario general de Comercio, Hostelería y Turismo de CCOO-A, Gonzalo Fuentes, quien ha lamentado que estos establecimientos no hayan decidido abrir sus puertas para la Semana de Pasión, a pesar de que ésta se celebra en 2012 en el mes de abril y no en marzo, como en el ejercicio anterior.

La situación evidencia, a su juicio, que el gran problema del turismo en Andalucía es la estacionalidad, un hecho que se ha visto incrementado en los últimos años, principalmente "aprovechando" la crisis económica del país y en una doble vertiente: "cada vez hay más establecimientos hoteleros de temporada y los que ya lo eran abren aún menos tiempo". En este punto, ha calificado la temporada de otoño-invierno, recientemente concluida, como la peor desde 1993 por la citada estacionalidad.

Por provincias, en Cádiz los dos establecimientos que no han abierto suponen 900 plazas, cerrando otro hotel de forma definitiva y que ha supuesto la pérdida de una veintena de empleos. En Málaga, el hotel que no estará disponible la próxima semana supone 125 camas; a él se suman otros seis cierres, definitivos desde hace meses, de instalaciones emblemáticas como los cinco estrellas Las Dunas y AGH, en Estepona; el Byblos Andaluz, en Mijas, y el Guadalpín Marbella; así como el Don Miguel marbellí y el Radison mijeño, ambos de cuatro.

La situación más "triste", según Fuentes, se produce en Almería, con ocho cierres en este inicio de temporada alta, lo que significa 3.500 plazas, y al que se debe sumar el definitivo de otro hotel que ha supuesto 53 puestos de trabajo menos. En Huelva hay dos establecimientos del litoral cerrados, lo que representa un millar de plazas; mientras que en la costa de Granada están abiertos todos en vísperas de la Semana Santa.

Estos retrasos en las aperturas y el hecho de que muchos establecimientos opten por abrir cinco meses al año provoca, ha recordado el sindicalista, "que miles de fijos-discontinuos tengan menos prestaciones por desempleo, ya que para tener cuatro meses de prestaciones hay que trabajar 365 días al año en total".

"En invierno muchos de estos empleados que trabajan en el sector turístico no han podido cobrar", ha lamentado, y ha añadido que hace unos años muchos de estos trabajadores acudían en estos meses de cierre al sector de la construcción, "que ha caído en picado".

En los últimos años se han incrementado los conflictos laborales en hoteles de Andalucía, con una cantidad considerable de expedientes de regulación de empleo temporales y de suspensión por reforma de las instalaciones, procesos concursales, cierres definitivos y conversiones en establecimientos de temporada. Todo ello afecta a "miles de trabajadores", en concreto, CCOO-A lo cifra en más de 4.000 en toda la región.

Responsabilidad empresarial

Desde CCOO han hecho un llamamiento a la responsabilidad de los empresarios para que abran los hoteles al público. A juicio de Fuentes, el cierre, además de afectar al empleo, perjudica a las localidades donde están ubicados, "dejando zonas que parecen auténticos desiertos invernales, lo que hace a los destinos turísticos cada vez menos atractivos".

"No nos cansaremos de repetir que cuando se cierra un hotel se cierra también un trozo de ciudad, lo que implica pérdida de riqueza y de puestos directos e indirectos en el sector servicios", ha manifestado.

En este punto, ha reivindicado la puesta en marcha de proyectos innovadores que incluyan no sólo la oferta de sol y playa, sino que se diversifique. El responsable de Turismo de este sindicato ha sostenido la riqueza de Andalucía con segmentos que se deben poner en valor como el cultural, el rural, de salud y belleza, golf o gastronómico. Además, ha recordado la importancia de proyectos como Turismo Senior Europa y los del Imserso, "que son una fuente de desestacionalización muy importante para la Comunidad Autónoma".