"Nos tendrá que decir la Administración que nos vayamos, pero no será ni por un motivo medioambiental y no porque estemos molestando", ha asegurado el consejero delegado de ENCE, Ignacio Colmenares, en relación con el futuro de la planta ubicada en Lourizán, sobre la que ha reivindicado su importancia para la zona de Pontevedra, al tiempo que ha destacado que cumple con los parámetros de contaminación.

En declaraciones a Europa Press tras su participación en el foro 'Competitividad y desarrollo del medio rural gallego' celebrado en Santiago de Compostela, Colmenares ha defendido que la planta de la ría de Pontevedra "es magnífica desde el punto de vista industrial, de sostenibilidad y ambiental", y ha mostrado "el compromiso absoluto" con que "en 2014 esta planta no tiene que oler".

Preguntado sobre si prevé que la planta permanezca en Lourizán más allá de 2018 —fecha límite que dada por la Xunta para que abandone su actual ubicación en la ría de Pontevedra en la que caduca la concesión de Costas—, ha valorado la importancia del emplazamiento de Ence en la zona, por lo que se ha preguntado si "¿tiene que cerrar?" una planta que "es referente mundial" y consume "el 50 por ciento de la madera de Galicia".

"Hemos hecho unas inversiones importantes para eliminar olores que es lo que creemos que estamos molestando a la población", ha justificado el consejero delegado de Ence.

Proyecto para la creación de más de 2.600 EMPLEOS

Previamente, en su participación en el foro sobre la situación del rural gallego, Ignacio Colmenares se ha referido al "ambicioso" proyecto en el que trabaja para que la madera gallega "continúe ganando peso en la actividad económica", pues en la actualidad, Ence "adquiere más del 50 por ciento" de la madera de eucalipto de la Comunidad.

Así, ha explicado que, en el plan industrial presentado por Ence a la Xunta, se incluye una potencia que "podría suponer hasta 130 megavatios de energía renovable confirmada", lo que equivale a una inversión de 450 millones de euros y la creación de 2.600 puestos de trabajo, así como la compra de 1,3 millones de toneladas de eucalipto gallego.

En este proyecto, la producción de celulosa se completaría con una planta biomasa de 50 megavatios en el complejo de Pontevedra, otra planta de 40 megavatios en el Eje Santiago-Pontevedra, y otra de 40 megavatios en A Costa da Morte-Mariña lucense.

Además, el consejero delegado de Ence ha indicado como retos de futuro la sostenibilidad de la reservas gallegas forestales, junto a lo que ha mostrado su apuesta por la certificación, de forma que ha anunciado a sus proveedores que "a partir de 2014 solo podrá comprar madera certificada".

Junto a esto, ha mostrado su "compromiso con Galicia", al tiempo que ha abogado por reducir la siniestralidad, así como impulsar el desarrollo tecnológico.