El Juzgado de lo Penal número dos de Oviedo ha condenado a un ganadero como autor de un incendio forestal cometido por imprudencia grave y desencadenado en el mes de noviembre de 2009 en el monte Naranco de Oviedo. La sentencia no es firme y contra ella cabe recurso ante la Audiencia Provincial de Asturias, según ha informado la Fiscalía.

El Juzgado respalda así la acusación formulada por el Fiscal Delegado de Medio Ambiente y Urbanismo de Oviedo, Joaquín de la Riva. La sentencia condena al acusado basándose en los indicios existentes contra él, ya que, según el fallo, a pesar de que nadie declaró haberlo visto directamente iniciar las llamas, hay "una serie de elementos paralelos de tal magnitud que, valorados conjuntamente, no admiten más conclusión que la autoría del acusado".

El Juzgado impone a B. G. L., nacido en 1945 y vecino del municipio de Oviedo, la pena de seis meses de prisión y seis meses de multa con una cuota diaria de seis euros (1.080 euros), con responsabilidad personal subsidiaria de un día de privación de libertad por cada dos cuotas no abonadas.

Además, lo condena a indemnizar a Bomberos de Asturias con 406,40 euros por gastos de extinción del fuego, con 685,02 euros al Ayuntamiento de Oviedo por el mismo concepto y, al Principado de Asturias, en la cantidad que se determine en ejecución de sentencia por el importe de tres tejos de entre dos y cuatro metros de altura y un acebo de unos dos metros de altura, que se quemaron en el incendio.

Los hechos

El 3 de noviembre, entre las 16.55 y las 17.44 horas, en el paraje denominado La Manzanal, en Oviedo, el acusado prendió fuego a la vegetación, con la intención de limpiar de maleza un camino que une las localidades de La Manzanal y Las Cabañas, así como para eliminar matorral y monte bajo y, de esa manera, "limpiar el monte" y "crear pastos" para el ganado.

En la zona existía una importante cantidad de maleza y había rachas de viento superiores a 30 kilómetros por hora en dirección favorable a la progresión del fuego ladera arriba, siendo la pendiente del monte en torno al 42 por ciento. Lo hizo además sin adoptar precauciones tales como efectuar cortafuegos o disponer de medios de extinción, y sin solicitar permiso de quemas no avisar al guarda forestal.

Todo ello propició que el fuego terminara extendiéndose sin control por el monte en una extensión de 13,61 hectáreas, tratándose de una zona de matorral y herbáceas, con arbolado diseminado. En el incendio ardieron tres tejos de entre dos y cuatro metros de altura y un acebo de dos metros de altura, especies declaradas de interés especial en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de la Flora del Principado de Asturias.

En la extinción del incendio intervinieron el Servicio de Incendios y Salvamento del Ayuntamiento de Oviedo y el helicóptero de Bomberos de Asturias con base en La Morgal, lo que generó unos gastos respectivos de 685,02 euros y 404,40 euros.