Coble, en el mundo profesional del pentagrama, ha sido especialmente alabado por su colaboración con estrellas mediáticas como Mónica Naranjo, Emilio Aragón, Ketama o la veterana del cine, la canción y las abducciones Shirley MacLaine.

Pero lo que ha sorprendido a críticos y troyanos no ha sido su paso al Olimpo de los solistas, sino que, siendo madrileño, haya elegido el flamenco para debutar en un álbum cuyos cortes viajan a la par en las vías de lo clásico y lo innovador.

Composiciones propias (o de la danzarina Mayte Bajo), versiones de temas de Paco de Lucía o de Mario Cortés y sonidos populares se dan cita en un disco donde seguidillas, rondeñas y mineras llevan títulos como El hundidero del gato, Puñados de sal, Cristo del Moral o, el que da nombre a la carpeta, De azabache y plata.

En el escenario se conjugan también los esfuerzos del bajista Kepa Osés, el saxofonista y flautista Patxi Pascual y el percusionista Pau Martínez.

Teatro Principal. Plaza de Ruperto Chapí, s/n. 20.30 h. Precio: de 9 a 15 euros.