Nicolás Vallejo-Nágera, conocido como Colate, ha acudido a un tribunal de Miami para presentar los papeles de divorcio y poner fin a un matrimonio de cinco años con la cantante mexicana Paulina Rubio.

La abogada de la estrella del pop, Astrid M. Bismarck, ha criticado el momento escogido por el empresario para imponer la demanda de divorcio, ya que la artista está actualmente de gira en el extranjero."Es lamentable que el señor Nágera haya elegido presentar sus argumentos inverosímiles en un momento en el que sabía que Paulina Rubio estaría de gira fuera del país", ha afirmado este viernes a través de un comunicado.

El propio Colate, anunció la separación la semana pasada en una entrevista para la revista Hola. Afirmó que era de mutuo acuerdo aunque se prevé una complicada separación de bienes. Están en disputa varias mansiones de Miami, México y España, además de un automóvil, un yate y un jet privado.

La revista People en Español asegura que en los papeles presentados el pasado lunes por Colate ante el tribunal se detalla que la pareja lleva viviendo separada varios meses, en concreto desde el 16 de noviembre de 2011. En la demanda de divorcio  también figura que la custodia de su único hijo, Andrea Nicolás, sea compartida, aunque también reclama ser él el principal responsable del niño.

"En estos momentos tan difíciles para ella, les rogamos que, por favor, respeten la privacidad de su familia, especialmente la de su pequeño hijo", ha dicho Bismarck sobre el niño, nacido en noviembre de 2010.  Es más, recuerda que la documentación legal de parte de Paulina Rubio fue “entregada el pasado 13 de marzo".

En el ámbito económico, Colate argumenta que en su día fue un empresario exitoso, pero que tuvo que dejar de lado sus negocios para acompañar a la artista en sus giras, tal y como ella le pidió. "Decidí ayudar y apoyar a mi mujer, lo que me ha ocasionado muchos problemas que me están saliendo muy caros", aseguraba el empresario a la revista, lo que explica que ahora pida a Rubio una compensación para hacer frente a sus gastos.

"Ha sido una decisión de los dos, aunque es posible que yo haya sido más firme a la hora de llevarla a cabo", asegura Vallejo-Nágera, que añadía: "Tengo la sensación de que no hay marcha atrás. Nuestra comunicación en estos momentos es, por desgracia, mínima y exclusivamente sobre nuestro hijo".