La concejal socialista en el Ayuntamiento de Sevilla Mercedes de Pablos ha afirmado que el Consistorio "está condenando al hambre y a la calamidad" a las empresas culturales de Sevilla, tras el recorte en las ayudas anunciado esta semana por la delegada municipal de Cultura, María del Mar Sánchez Estrella, al tiempo que se muestra "preocupada" por la "ausencia" de un programa de impulso cultural en la ciudad.

En declaraciones a Europa Press, De Pablos —quien ha recordado que PSOE "ya advirtió del recorte brutal en la actividad cultural" al analizar los presupuestos— ha apuntado que "lo que más le preocupa" de estos recorte es la trama de la bienalidad de algunos festivales —en relación a FEST, South Pop, Perfopoesía, y Mitin, que pasan a celebrarse cada dos años— "ya que por un lado se pacta con gente que quiere sobrevivir, y por otro, se da un presupuesto con el que estas iniciativas ni siquiera se pueden plantear el mantenimiento anual".

Asimismo, y respecto de los recortes en las ayudas a la actividad de espacios culturales de gestión privada de la capital, que tras no ser convocadas en 2011 han pasado de 300.000 euros en 2010 a 50.000 euros en 2012, la concejal socialista ha dicho que con esta partida las salas "no pueden plantearse su permanencia". Y mientras, lamenta, "tienen 180.000 euros para destinar al mapping —ofrecido en la fachada del Ayuntamiento sevillano durante estas navidades—, que no es más que un acto cultural propagandístico".

"Encuentran dinero para un espectáculo navideño efímero, y no para la actividad cotidiana de nuestros profesionales de la cultura, en barrios interrelacionados con públicos diferentes, y que crean empleo", lamenta De Pablos. Además, prosigue, "me preocupa la ausencia de un programa de impulso cultural, de mantenimiento del tejido cultural de la ciudad", ya que la única política del Ayuntamiento es "el apoyo a exposiciones, que está bien, pero no se nos puede olvidar que es una cultura de oferta a un público que no genera ni movimiento, ni tejido, ni músculo empresarial".

Por tanto, esta política de recortes significa "el abandono de los creadores y de las empresas culturales que habían conseguido en los últimos 15 años tener una red de bastante calidad por los barrios, dando lugar a una economía de calidad", critica. "La cultura sufre un cerrojazo por parte de las ayudas del Ayuntamiento, con lo que están condenando al hambre y la calamidad a las empresas culturales, cuando nunca como ahora ha habido un nivel de oferta, calidad, y público, un público, maduro, selectivo, crítico y exigente", concluye.