La portavoz del PSOE de Castilla-La Mancha, Cristina Maestre, ha criticado los "eternos" aplazamientos para la entrada en vigor de la Ley de Emprendedores del Gobierno de Castilla-La Mancha.

Según ha dicho, la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, y los "suyos" se "empeñaron" en vender como la "panacea y la solución al grave problema del desempleo" y que pese a estar publicada desde hace tiempo ya en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, "vemos cómo ahora la consejera de Empleo dice que hasta el verano no entrará en vigor, incumpliendo la propia ley".

Maestre ha pedido "más seriedad y responsabilidad" a Cospedal y la consejera de Empleo con esta materia, al indicar que la Ley de Emprendedores "ya debería estar en vigor, ya se deberían de estar tomando medidas de incentivación y estímulo al empleo".

Dicho esto, ha añadido que "mal ejemplo empieza a dar la consejera de Empleo y mal ejemplo da el Gobierno de Castilla-La Mancha dejando para mañana lo que puede hacer hoy, que es la principal causa de preocupación de los ciudadanos, como es el desempleo que sufrimos en la región".

En ese camino de minimizar y ayudar a la creación de puestos de trabajo, Maestre ha mencionado la propuesta del Pacto por el Empleo y la Competitividad ofrecida por el secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, un asunto en el que "tendrá a todos de su parte", ha subrayado la portavoz socialista, quien ha añadido que lo que "nadie puede entender es que el Gobierno de Castilla-La Mancha no se sume a una propuesta de pacto que viene avalada por el apoyo de los sindicatos y de los empresarios".

"Están solos, y es una situación cuanto menos llamativa que la propia sociedad civil y los partidos políticos le tiendan la mano al Gobierno y Gobierno no la tome", ha declarado.

Por último, Maestre ha puesto como ejemplo claro de despidos "masivos" de trabajadores lo que está haciendo el Gobierno de Castilla-La Mancha con los profesionales del Geacam o el Expediente de Regulación de Empleo en la Diputación de Albacete, gobernada por el PP, que se suma a la larga sangría de despidos de profesionales de la Sanidad y de la Educación.