Aralar ha insistido en que si el diálogo no es incluyente y los pasos no se dan entre todos, las iniciativas que se puedan realizar "no tienen futuro", ni ayudarán a construir "una paz verdadera". En ese sentido, ha señalado que no se desmarca de la ponencia del Parlamento, pero no facilitará que en el seno de la misma se dé la exclusión como, a su juicio, es "lo que le importa a algunos partidos".

El coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta, el vicecoordinador, Dani Maeztu, y la secretaria de organización, Rebeka Ubera, han ofrecido una rueda de prensa en San Sebastián, en la que han asegurado que "para la construcción de una paz sin vencedores ni vencidos, que no tenga vuelta atrás, los pasos debemos darlos todos conjuntamente, sin exclusiones".

En esa línea, han manifestado que los principios recogidos en el Acuerdo de Gernika, y las conclusiones de la Conferencia de Paz de Aiete, son las "hojas de ruta y principios a seguir" en la pacificación y normalización política, al tiempo que han insistido en que "el diálogo sin exclusiones es el eje y la clave".

En opinión de la formación abertzale, para que la paz "sea duradera y del pueblo", las iniciativas a fomentar hay que promoverlas y desarrollarlas "con la participación de todos" y se debe actuar "más allá de las instituciones", aunque también en ellas.

"Todos los foros de debate son necesarios para superar las consecuencias de la violencia", ha señalado Maeztu, quien ha asegurado que Aralar apoyará "iniciativas incluyentes, integradoras, que no sean excluyentes, para ayudar y seguir haciendo camino en la pacificación".

De este modo, ha reiterado que "para solucionar las consecuencias del conflicto padecido en Euskal Herria, tanto para que todas las victimas sean reconocidas y reparadas y para que todos los presos políticos sean puestos en libertad, como ha ocurrido en todos los conflictos del mundo, el final tiene que ser dialogado".

Pasos concretos

Los representantes de Aralar han enumerado una serie de pasos que se deben dar en este camino, como son que el Estado cambie "de raíz" la política penitenciaria actual y, entre otras cuestiones, acerque los presos al País Vasco y que los gobiernos español y francés respondan "positivamente" a la conferencia de Paz de Aiete, para que "todas las consecuencias del conflicto sean resueltas".

También consideran que, de cara a la normalización política, "las leyes, actuaciones y tribunales de excepción deben derogarse, para que todas las organizaciones sean legalizadas, así como liberar a todas las personas que se encuentran encarceladas por hacer política".

Para Aralar, es necesario promover y desarrollar el diálogo "sin exclusiones, entre todos los partidos, sindicatos y agentes, abierto y mirando a la sociedad vasca" y, en las instituciones, "encaminar iniciativas incluyentes para promover y desarrollar la convivencia, basada en el respeto y ayudar en la construcción de la paz".

En esa línea, Dani Maeztu ha criticado la postura del lehendakari respecto a la ponencia del Parlamento vasco y ha lamentado que "algunos partidos lo único que pretenden es que haya exclusiones".

Maeztu ha señalado que una ponencia es "el único foro para que puedan tener voz los que no están representados en el Parlamento", al tiempo que ha subrayado que su formación "no facilitara" que se concreten en este ámbito las consecuencias de la ilegalización y la Ley de Partidos.

Finalmente, han señalado que en el seno de su partido no hay discrepancias en torno a este tema, puesto que "hay una unidad ideológica que se basa en que el fin de la violencia tiene que ser dialogado y sin exclusiones" y se han mostrado convencidos de que su propuesta de ponencia terminará materializándose y "PSE y PP se acabarán moviendo hasta lograr la meta de un diálogo sin exclusiones".