La pequeña quedó marcada psicológicamente: trastorno adaptativo con síntomas de miedo, ansiedad, pánico a su agresora, deficiencias en el lenguaje, obsesión compulsiva por la limpieza y pesadillas, según los expertos. La acusada, que trabajaba para la Junta de Extremadura, podrá recurrir.
Alba se recupera en un centro
Alba, la niña de cinco años que ingresó muy grave el 4 de marzo en el Hospital Vall d’Hebrón debido a la paliza que presuntamente le propinó el novio de su madre, ya ha recibido el alta médica, aunque seguirá recuperándose en un centro especializado. Los médicos que la han atendido han explicado que lo más probable es que la pequeña sufra importantes secuelas neurológicas.
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