En torno a 2.000 personas secundaron la manifestación realizada por CC.OO. en Ferrol con motivo del Día de la Clase Obrera Gallega y que ha estado encabezada por el secretario general del sindicato, Ignacio Fernández Toxo, a la misma hora en la que la CIG realizaba una protesta por separado, en la que reunió a otro millar de participantes.

Los actos se celebraron sin unidad sindical. A las 11.00 horas, la CIG realizó un acto de recuerdo en la zona del Inferniño ante el monumento a Amador Rey y Daniel Niebla, los dos trabajadores fallecidos por disparos de la policía el 10 de marzo de 1972 durante manifestaciones del sector naval.

Media hora más tarde, a las 11.30 horas, se inició la ofrenda floral que en el mismo lugar realizó el Ayuntamiento de Ferrol. El acto institucional estuvo presidido por el alcalde de la ciudad, el "popular" José Manuel Rey, y contó con la participación de CCOO y UGT, y los partidos PP, IU e IF. El BNG decidió no acudir y apoyar los actos reivindicativos de la CIG.

Durante el discurso oficial ofrecido por el alcalde, José Manuel Rey, se produjeron enfrentamientos entre algunos participantes y representantes del "15-M" que acudieron con una pancarta en la que figuraba la frase "Toxo-Méndez, traidores, huelga general". Al término de la ofrenda floral, Toxo calificó los incidentes como "lamentables" y causados por la "falta de memoria".

"Igual nosotros sí, pero ellos no se merecían este tratamiento y este espectáculo", señaló, en referencia a Amador y Daniel y los cuarenta trabajadores que habían resultado heridos durante las protestas de 1972. "Sería deseable que buscasen ocasiones distintas a estas", ha manifestado.

Al término de la ofrenda floral, se inició la movilización que partió a las 12.00 horas de Porta Nova y concluyó en la plaza de Armas, delante del Ayuntamiento, con una pancarta en la que figuraba el lema "Contra la reforma laboral".

Toxo, que nació en Ferrol y participó en las protestas de 1972, recordó que vivió en primera fila unas movilizaciones en las que Amador y Daniel fallecieron y en las que "40 trabajadores fueron heridos de bala".

"Espero que España haya aprendido la lección, y que aquello no vuelva a repetirse nunca más, pero aquello sirvió como germen de la democracia, porque el dictador murió en la cama pero la dictadura cayó en la calle, por movilizaciones obreras, estudiantes y ciudadanas", aseguró.

Así, el "10 de marzo es una referencia indeleble en la historia del movimiento obrero en Galicia, España y a nivel internacional".

CIG

La CIG, por su parte, reunió a cerca de un millar de personas en la protesta que inició a las 12.00 horas en la zona de Esteiro en la que se encuentra su sede sindical, y que concluyó en el Cantón de Molíns.

El secretario general de la CIG, Suso Seixo, encabezó las protestas de una fecha "más reivindicativa que de celebración", porque más allá de un acto de homenaje a Amador y Daniel, se trata de un día en el que se "simboliza la defensa de los derechos como clase y derechos nacionales".

"Hoy con lo que está cayendo tiene todavía más carácter de reivindicación", concluyó.