La Guardia Civil y la Policía Judiciaria de Portugal han desmantelado en la provincia de Pontevedra una red de narcotraficantes que surtía de heroína al norte de España y principalmente al norte de Portugal. En la conocida como 'Operación Jockey', han sido detenidos 12 personas y se incautó una de las mayores aprehensiones de esta sustancia en España, con 111,5 kilos, que podrían tener un valor de 3,3 millones de euros en el mercado.

El subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Antonio Coello, explicó en una rueda de prensa que la operación ya está cerrada, pero que el sumario del caso sigue su curso. Los detenidos ya prestaron declaración y solo tres se encuentran en prisión provisional, mientras que los restantes quedaron en libertad con cargos, según el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Cambados, José Luis Carballal, que dirigió la operación.

El presunto cabecilla de esta red de narcotraficantes es J.G.R., propietario de un concesionario de vehículos de alta gama situado en A Guarda (Pontevedra). También fue detenido un sobrino suyo, que actuaba como "correo", junto con un ciudadano portugués.

La investigación comenzó en abril de 2011 y la primera detención se produjo el pasado mes de noviembre en Portugal, cuando dos portugueses trasladaban al país vecino 4,5 kilos de heroína y 2 de cocaína adquiridos a la organización en Pontevedra.

Con la documentación intervenida, las sospechas se dirigieron a J.G. R., que fue sometido a vigilancia durante varios meses hasta que en la mañana del pasado 29 de febrero, al sospechar los agentes que se estaba preparando una entrega de droga, interceptaron en Tomiño (Pontevedra) al sobrino del supuesto jefe de la trama y hallaron en su vehículo 7 kilos de heroína "lista para su entrega".

Para evitar que esta intervención alertara a los demás miembros de la red y se evadieran o destruyeran pruebas de su actividad, se activó un "amplio dispositivo" que dio como resultado la detención de J.G.R., cinco españoles más, una ciudadana paraguaya y otros dos portugueses.

Uno de ellos estaba evadido de la justicia portuguesa y tenía orden de captura. Paralelamente, se realizaron nueve registros domiciliarios simultáneos en propiedades de los detenidos, situadas en Tomiño, A Guarda, Cangas y Baiona.

Laboratorio de droga

En una de las viviendas, vinculada al presunto dirigente de la organización, los agentes hallaron, oculta entre unos corrales de ganado y distribuidos en tres zulos bajo tierra, 107 kilos de heroína, 650 gramos de cocaína y 50 kilos de sustancia para corte del estupefaciente.

El subdelegado del Gobierno afirmo que se trataba de "un auténtico laboratorio para adulterar y poner la droga en el mercado". En total, se incautaron 111,5 kilos de heroína, 2,6 de cocaína, 50 kilos de sustancia para corte del estupefaciente, dos prensas para su empaquetado, ocho vehículos de alta gama, 28.000 euros en efectivo, una máquina contadora de dinero y 130 teléfonos móviles.

El teniente coronel de la Guardia Civil en Pontevedra, José Jar Couselo, explicó que, aunque su precio es "muy variable", actualmente el kilo de heroína se cotiza a unos 30.000 euros. En este caso, su grado de pureza "aún está pendiente de análisis".

El juez de Cambados, que en una semana abandonará este destino después de seis años, agradeció "el trabajo y el tesón" de los agentes del Equipo contra el Crimen Organizado (ECO) de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil con sede en Pontevedra, de otras unidades de la Benemérita en la provincia y de la Policía Judiciaria de Porto (Portugal), que llevaron a cabo la operación y desmantelaron "una de las más activas organizaciones de tráfico de heroína actuante en España", según las autoridades. COOPERACIÓN

"Hoy en día las policías tienen necesariamente que apostar por la cooperación transnacional porque el crimen es transnacional, no solo en el tráfico de estupefacientes", afirmó el coordinador de la Policía Judiciaria de Portugal en Porto, José Monteiro.

Meses antes de iniciarse la investigación, la policía portuguesa ya había realizado hasta seis detenciones y había detectado "un abastecimiento sustancial de los circuitos de tráfico de droga en Porto, cuyo origen se remontaba a esta organización".

Monteiro expresó su "satisfacción" por el resultado "bueno" de esta investigación "compleja" que puede que "contribuya a fortalecer aún más la voluntad conjunta de las dos policías en el combate contra el crimen organizado".

Por su parte, José Luis Carballal elogió la "efectividad" de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y calificó de "magnífica" la colaboración de las autoridades portuguesas.

Antonio Coello añadió que "no se ha bajado la guardia y los delincuentes lo tienen cada vez más crudo". Sobre la procedencia de la droga, José Jar Couselo explicó que "las vías siguen siendo las mismas" y que "nunca se ha dejado de vigilar".

En el caso de la heroína, su "vía natural" es por carretera "puesto que procede de un país europeo", mientras que la cocaína procede principalmente de Sudamérica y llega a Europa por vía marítima.

Desde la Guardia Civil se refirieron a la organización desarticulada como "una de las más activas de esta zona y que abarcaba el abastecimiento de una parte sustancial del norte de Portugal".