El diputado por Málaga de IU, Alberto Garzón, llevará a la Comisión de Fomento del Congreso la situación que padece un grupo de trabajadoras de la limpieza del centro comercial Vialia, que llevan 46 días en huelga, según lo ha comunicado Garzón a las afectadas durante la reunión mantenida con éstas, en la que también ha participado el candidato de la coalición, Luis Felipe López Espinosa.

Las trabajadoras han informado a Garzón de los motivos de su huelga: "el incumplimiento del acuerdo de desconvocatoria de huelga de noviembre de 2011; la no aplicación del convenio de Contratas Ferroviarias y la negativa de la empresa a garantizar los dos descansos semanales ininterrumpidos recogidos en el acta de conciliación del Juzgado de los Social número 8, firmada el pasado mes de enero".

Como ya explicaron las huelguistas las distintas entidades implicadas en este asunto —Eulen, la empresa de limpieza; el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), propietario de las instalaciones, y Necsa, que gestiona la zona comercial de Vialia— "se culpan mutuamente de no solucionarlo".

En este punto, el diputado de IU ha recordado que ADIF es una empresa dependiente del Ministerio de Fomento, por lo que "es inconcebible la pasividad de éste en hacer cumplir los acuerdos con las personas que trabajan en sus instalaciones"; y ha añadido que el Ayuntamiento de Málaga aprobó el pasado de mes de enero, a propuesta de la coalición, instar al Ministerio a implicarse en la solución del conflicto.

En su visita a las instalaciones, Garzón y López Espinosa han comprobado "el lamentable estado" que presenta la Estación Málaga-María Zambrano tras más de 40 días de huelga de limpieza: "suelo lleno de papeles, baños sin las condiciones higiénicas adecuadas; cristales manchados, etcétera".

Ello, han apuntado, confirma "que este conflicto transciende los limites de la empresa, y afecta a la imagen de la provincia de Málaga, por lo que la intervención del Ministerio se hace urgente e imprescindible".

"La estación es la puerta de entrada de cientos de turistas, cuya primera imagen es la del caos y la desorganización", ha manifestado Garzón, quien ha recordado que "una administración pública tiene la obligación de garantizar los derechos de los trabajadores y no de pisotearlos".