La emancipación también es distinta entre hombres y mujeres. Casi la mitad de ellas (el 47,7%) viven ya fuera del hogar paterno, diez puntos más que ellos.

«La emancipación de ellos está ligada directamente a su situación laboral, mientras que en el caso de ellas, también interviene el matrimonio, y las mujeres se casan mucho más jóvenes que los hombres», explica el estudio.

La vivienda y el trabajo

La precariedad del mercado laboral y el alto precio de la vivienda son los dos principales obstáculos que impiden la emancipación. El esfuerzo para comprar una casa de 100 m2 le supondría a un joven dedicar cada mes el 55,2% de su salario o doce años de su sueldo íntegro. Este nivel de endeudamiento supone un récord histórico en los últimos seis años. En cuanto al empleo, a los jóvenes se les sigue haciendo el doble de contratos temporales que indefinidos.

- El Banco de España alertó ayer de nuevo que el endeudamiento que sufren las familias españolas, sobre todo con las rentas más bajas, no podrá sostenerse mucho tiempo. Según su presidente, Jaime Caruana, las economías domésticas están muy expuestas al nuevo entorno de subida de tipos de interés variable por parte del Banco Central Europeo.

Los madrileños, los que más pagan

Los jóvenes madrileños ocupan la mitad de la tabla en lo que a emancipación se refiere. El 41% lo está, sólo un punto menos que la media nacional. Los más independientes son los baleares y los valencianos (48%); los que menos, los cántabros y los asturianos (30%). Donde sí encabezan el ranking, es en su esfuerzo a la hora de pagar una vivienda, motivado porque en Madrid los precios de las casas son un 52% superiores a la media de España. Cada mes, los jóvenes madrileños destinan el 72,6% de su sueldo para pagar su piso.