COAG-IR C-LM lamenta la ratificación del acuerdo de libre comercio con Marruecos y afirma que lo recurrirá

COAG-IR Castilla-La Mancha ha calificado de "duro mazazo" la ratificación del nuevo acuerdo de libre comercio con Marruecos que va a "hipotecar" el futuro de "numerosas" explotaciones agrarias, "en un momento tan delicado para la agricultura castellano-manchega", por lo advierte de que "vamos a recurrir el acuerdo que es nefasto parar nuestra agricultura".

COAG-IR Castilla-La Mancha ha calificado de "duro mazazo" la ratificación del nuevo acuerdo de libre comercio con Marruecos que va a "hipotecar" el futuro de "numerosas" explotaciones agrarias, "en un momento tan delicado para la agricultura castellano-manchega", por lo advierte de que "vamos a recurrir el acuerdo que es nefasto parar nuestra agricultura".

"Este acuerdo sólo beneficia a los países del norte de Europa ya que supone la transformación de 300.000 hectáreas de cereales para producir frutas y hortalizas, lo que supone un ataque directo a la agricultura mediterránea, que es la que predomina en esta región", ha explicado Alejandro García-Gasco, exmiembro de la Junta Directiva de COAG-IR C-LM, actual integrante del Comité Ejecutivo Nacional.

Y es que, a su juicio, productos como el melón, la sandía, el olivar, el pimiento o el ajo se van a ver seriamente afectados por este acuerdo.

"Somos conscientes de que estamos ante una grave crisis económica pero no nos podemos engañar pensando que los productos que van a llegar van a ser más baratos, porque lo cierto es que las medidas higiénico sanitarias que se les exigen a nuestros productores no son las mismas que se exigen en Marruecos", ha añadido.

Además, desde COAG-IR en Castilla-La Mancha insisten en que "lo que invertimos en nuestro territorio es riqueza que se genera y eso repercute en la sociedad".

Apoyo institucional

García-Gasco, que ha pasado los tres últimos días frente a la sede de la Comisión Europea en España, "presionando para que se votara en contra del acuerdo", agradece el apoyo de los europarlamentarios españoles.

Sin embargo, considera que han primado los intereses de las empresas españolas y francesas que operan en Marruecos "frente a los de nuestros agricultores". "No se puede poner a la agricultura como moneda de cambio para otros intereses", ha concluido.

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