El ex secretario general del PCE, Santiago Carrillo, aseguró ayer que el PP se parece "como una gota de agua, a la derecha clerical que teníamos en 1936", y opinó que le parecía mentira que se diera tanta importancia a los incidentes desarrollados en los actos de campaña del PP en Cataluña.

Carrillo hizo estos comentarios en un mítin de la coalición electoral ICV-EUiA, al que acudió ayer  para mostrar su apoyo al nuevo Estatut.

Incidentes menos importantes 

"Ahora se presentan como víctimas, como gente que está sufriendo una ofensiva antidemocrática, cuando en realidad son ellos los que en la primera marcha  sobre Madrid intentaron golpear al ministro Bono", comentó Carrillo.

Asimismo, dijo que los populares acusaban en las manifestaciones "al jefe de Gobierno de ser un asesino, un traidor, sugiriendo que tenga la suerte de su abuelo: que fue un militar fusilado por Franco por negarse a seguir la sublevación".

"Parece mentira que se dé tanta importancia a un incidente o a dos incidentes en Barcelona, y no a la agresividad que está introduciendo en la vida política del Estado el PP, que a mí me recuerda muchísimo a la que tenía en 1936 la derecha clerical española", subrayó.

Reconquistar el poder 

Según Carrillo, al igual que en aquella época, "están juntos algunos obispos trabucaires, algunas personas que han sido víctimas del terrorismo pero que obran más como gente de la extrema derecha que como víctimas, y un partido que coge todo lo que está al alcance de su mano para crear en el país una terrible tensión, dispuesto a llegar como sea a reconquistar el poder".

Acompañado de su esposa, Carmen Menéndez, el ex secretario general del PCE deseó que PP y PSOE pudieran restablecer su relación, pero dijo que "no hay manera de tener un trato civil con políticos que te acusan de estar dirigido por ETA".

Opinó, además, que si el PP no se homologa con los partidos de la derecha europea, puede que "llegue un momento en el que los poderes económicos busquen otras formas de expresión política", y calificó a Mariano Rajoy, Angel Acebes y Eduardo Zaplana de "nacionalistas españoles".

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