El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Toledo, Jesús Nicolás, ha asegurado que la Escuela Municipal de Música 'Diego Ortiz' podría cerrar sus puertas el próximo curso si la Junta de Comunidades no paga los más de 300.000 euros que adeuda desde 2010 y si no firma el convenio por el que le correspondería aportar la tercera parte de la financiación de esta escuela, que asciende a 200.000 euros.

Según ha explicado el concejal, durante su visita a las nuevas instalaciones situadas frente al Museo del Ejército, esta escuela se financia a tres partes iguales, "una parte la financian los padres, otra parte lo financia el Ayuntamiento y otro tercio, la Junta de Comunidades".

En este sentido, el edil ha asegurado que desde el Ayuntamiento se han agotado "todos los créditos que se hacían" y ha añadido que aunque el equipo directivo "ha hecho verdaderos esfuerzos para poder ahorrar y poder sacar adelante las nóminas de los profesores", estos pagos solo se podrían seguir haciendo durante el curso de 2012.

Por su parte, el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, ha anunciado que próximamente mantendrá un encuentro con el consejero de Educación y Cultura, Marcial Marín, en el que tratarán asuntos comunes entre el Ayuntamiento y la Junta de Comunidades, y ha señalado que entre ellos estará la aportación de la Administración regional "necesaria para garantizar la viabilidad" de esta Escuela de Música.

Apertura en marzo

Por otro lado, García-Page ha anunciado que la nueva sede de esta escuela será inaugurada en el mes de marzo, y ha señalado que la remodelación del edificio y la puesta en marcha de estas instalaciones son "un ejemplo más" de que Toledo sigue "avanzando" a pesar del momento de crisis económica global.

Asimismo, ha explicado que el traslado de esta escuela supone dar respuesta a una reivindicación histórica de los usuarios y de los profesores y que se hace "con fondos municipales".

Las obras de la Escuela de Música comenzaron a finales del año 2010 con el objetivo de adecuar las instalaciones ocupadas anteriormente por la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) a las necesidades educativas y docentes de las enseñanzas musicales.

El edificio, construido en la década de los cincuenta, es un inmueble de 2.000 metros cuadrados dividido en varias plantas que ha sido sometido a una reordenación completa con un presupuesto de 800.000 euros.