El PSOE demandará al presidente de la Diputación de Cuenca, Benjamín Prieto, por prevaricación si finalmente decide convocar un pleno extraordinario para reprobar al expresidente de Castilla-La Mancha José María Barreda por haber participado en la manifestación contra el cementerio nuclear en Villar de Cañas.

Así se ha pronunciado la portavoz socialista en la Institución provincial, Carmen Torralba, quien ha señalado que, si Prieto convoca el pleno, lo hará a sabiendas de que es una reprobación "injusta y arbitraria", sólo porque alguien se ha manifestado para expresar su opinión.

Torralba ha recordado que se le quiere negar a Barreda el ejercicio de unos derechos cívicos consagrados constitucionalmente, y ha resaltado que, cuando los dirigentes del PP han querido manifestarse, nadie les ha reprobado. Así las cosas, ha calificado la iniciativa del presidente provincial de "absurda".

Además, la portavoz socialista ha incidido en que a la presunta prevaricación podría añadirse un uso indebido de recursos públicos con fines meramente partidistas. Torralba ha subrayado que el pleno le cuesta a la Diputación cerca de 3.000 euros, que podrían dedicarse a otra necesidad.

Por ello, han enviado un escrito al presidente para que tenga en cuenta su responsabilidad, y si decide convocar el pleno acudirán a la justicia.

"Esperaremos unos días y desde luego si convocan este pleno extraordinario para simplemente hacer una reprobación del expresidente de Castilla-La Mancha, los servicios jurídicos del PSOE mirarán la posibilidad legal de demandar al presidente de la Diputación por prevaricación", ha confirmado.

Torralba ha lamentado que el equipo de Gobierno de la Diputación se esté ocupando de estos asuntos en lugar de atender las preocupaciones de alcaldes de la provincia.

Por su parte, el alcalde de Cuenca, Juan Ávila, ha criticado la posibilidad de que la Diputación repruebe al exmandatario regional. Ha señalado que "esa práctica de declarar personas non gratas ya se ha demostrado en Cuenca que no conduce a ningún fin positivo".

El primer edil conquense considera que reprobar a mandatarios o exmandatarios "provoca desconcierto y pérdida de los ciudadanos en sus instituciones porque lo que quieren los ciudadanos de sus representantes institucionales y de sus representantes políticos es que solucionemos sus problemas".