El consejero de Cultura, Paulino Plata, ha presentado este martes la exposición 'La Cartuja. Mucho más que loza' que permanecerá abierta al público hasta el próximo 30 de abril en el Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla. La muestra acoge cerca de 200 piezas —de un total de 5.000—, la gran mayoría de ellas propiedad del Estado y asignadas al Museo Nacional de Artes Decorativas, pero se conservan y custodian en Andalucía, una parte en este Museo y otra en el Centro de Depósito de la Consejería.

La muestra se completa con fondos propios del Museo de Artes y Costumbres, que "posee una selección de piezas de Cartuja desde 1973", explica su directora, Monserrat Barragán, quien ha participado en la presentación junto a Plata y al director general de Museos, Miguel Castellanos. En el acto, el consejero ha destacado la "vinculación" de la producción cerámica de la fábrica con Sevilla, donde ha permanecido en funcionamiento de manera continuada desde su creación en 1841, y que "por su importancia y significado social es parte del Patrimonio Etnológico e industrial de Andalucía".

De este modo, el criterio de organización de la exposición es funcional, es decir, se muestran las grandes líneas de producción que ha tenido Cartuja a lo largo de su historia: ajuar doméstico; enseres domésticos dedicados al aseo personal y la higiene; cerámica artística y de adorno con un capítulo aparte dedicado a la cerámica de jardín; o el azulejo, realizado en diversas técnicas y con muchas variantes iconográficas, junto a la producción de la 'otra Cartuja', que "son enseres vinculados a la industria, las comunicaciones, la señalización o el comercio", explica Plata.

Además de una contextualización histórica de la empresa, se incluyen otras dos secciones que no son funcionales pero que complementan la exposición: la primera dedicada a dos técnicas decorativas que singularizan la cerámica de Cartuja, y la segunda es una sección dedicada a mostrar ejemplos de las series decorativas más importantes que ha producido la Cartuja a lo largo de su historia, desde las más conocidas y que se han convertido en seña de identidad de la marca hasta las más desconocidas porque se produjeron durante periodos más cortos de tiempo o no tuvieron tanto éxito.

Por su parte, la cronología de las piezas abarca desde el principio de la actividad productiva de la Cartuja en 1841 —en concreto, se muestran diez piezas producidas entre 1841 y 1860: dos fuentes para asados, un joyero, una panera y alguna bandeja entre otras—, mientras que la pieza más reciente es de la década de los 70 del siglo XX, aunque el conjunto más numeroso corresponde a las piezas producidas en el periodo que va desde 1880 a 1920.

Catálogo en formato pen-DRIVE

En otro orden de cosas, durante su intervención, Plata ha querido destacar la "intención" de la Consejería de ofrecer los catálogos de sus exposiciones en formato pen-drive. Así, y en el caso de esta muestra, se ofrece una visión "muy completa" gracias a la elaboración de un micrositio alojado en la página web del Museo y que se pone a disposición del público en formato pen-drive.

Esta aplicación informática se incorpora para ofrecer información complementaria sobre la historia de la fabrica, los artistas que trabajaron en ella, la evolución de sus productos, los sistemas de producción y las técnicas decorativas, tanto en forma de textos y fotografías como en forma de documentales que han sido elaborados por el propio Museo en colaboración con distintos especialistas y el personal actual de la fábrica.

Además, y según ha informado Plata, gracias a la colaboración de la Filmoteca Nacional, "se incluyen fragmentos de dos documentales: Noticiario Nodo dedicado a la fábrica en 1955 y de la Revista imágenes dedicado a la artesanía andaluza en 1946".