El Ayuntamiento de Palma ha aprobado, con los votos del PP y el rechazo del PSIB y el PSM-IV-ExM, los Presupuestos de 2012, que de manera consolidada ascienden a 537,5 millones de euros, de los cuales 384,8 millones serán el presupuesto propio del Consistorio, mientras que 48,3 millones irán destinados a los organismos autónomos y 191,7 millones a las empresas municipales.

Así, durante el Pleno, también se han rechazado las dos enmiendas a la totalidad del PSIB y del PSM-IV-ExM, que han sido calificadas de "ficticias" por el regidor de Hacienda, Julio Martínez.

Mientras, la portavoz socialista en el Consistorio, Aina Calvo, ha censurado que las cuentas públicas tienen "faltas formales e irregularidades", teniendo en cuenta que contemplan "más ingresos para prestar menos servicios".

Además, ha acusado al alcalde, Mateu Isern, de haber "mentido", después de que el PP "prometiera la congelación de los impuestos", cuando con estos Presupuestos, según ha criticado, se demuestra que hay una "carga fiscal más elevada". "Puede ser que hayan cuadrado las cuentas, pero éstas descuadran la vida de muchas familias de la ciudad", ha reprobado Calvo.

Por su parte, el portavoz del PSM-IV-ExM ha criticado que las cuentas públicas del Ayuntamiento para el 2012 suponen una "estafa electoral", dado que "no crean ocupación y son incapaces de hacer frente a las necesidades económicas y a la reactivación de los colectivos más desfavorecidos".

En este sentido, ha recalcado que la falta de inversión contemplada en las cuentas municipales "condena a los 50.000 parados que hay en Palma", mientras que, al mismo tiempo, el Ayuntamiento "prioriza el pago de los 48 millones para las amortizaciones bancarias de la deuda".