El director general de Política Cultura, José Ramón Alonso, ha defendido que el Ballet de Corella cumplió de forma "escrupulosa" con el convenio rubricado con la Junta en julio de 2008, aunque no ha ocultado su sensación de "tristeza" y "pequeña deslealtad" cuando el titular de la compañía informó de su intención de no continuar con el acuerdo a pesar de haber sido "beneficioso" para ambas partes, al tiempo que ha anunciado la puesta en marcha de nuevos programas con menos coste y más "impacto".

José Ramón Alonso ha comparecido este lunes ante la Comisión de Cultura de las Cortes de Castilla y León a petición del Grupo Parlamentario Socialista, ya que, a pesar de estar prevista la asistencia de la consejera de Cultura, Alicia García, ésta finalmente no pudo acudir para participar en una reunión con el nuevo director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha.

En este foro, Alonso ha iniciado su intervención con un recuerdo al fallecido Germán Sánchez Ruipérez, a quien ha apuntado como un "ejemplo de mecenazgo, apoyo y de servicio a la sociedad".

Así, ante la Comisión de Cultura, el director general ha relatado la actividad del Corella Ballet Castilla y León entre 2008 y 2011, años en los que, como ha explicado, se cumplió el acuerdo rubricado entre la Fundación y la Junta y que se centraba en tres aspectos concretos como son la puesta en escena de actuaciones, la realización de una campaña didáctica y la promoción del nombre de la Comunidad, aspectos todos ellos "cubiertos" en los años de vigencia.

Este acuerdo supuso un desembolso para la Junta de Castilla y León de más de cinco millones de euros, de los que el Ministerio de Cultura aportó unos 505.000 euros "ni el 10 por ciento", ha señalado Alonso, quien ha relatado como la Fundación de Ángel Corella informó de su intención de no seguir con la actividad en la Comunidad después de que la Junta le informara de la "austeridad" que iba a primar en sus cuentas ante la situación de crisis.

No obstante, José Ramón Alonso ha asegurado comprender y respetar la decisión de un artista sintió que el proyecto estaba agotado, aunque no ha ocultado que esta situación le provocó en su momento "tristeza" y una "pequeña deslealtad" ante una decisión que adoptó Corella de forma "unilateral" para trasladar se a Barcelona, donde, como ha recordado, renunció al uso de su nombre para denominarse 'Barcelona ballet'.

"La crisis obliga a una profunda revisión de programas de gasto e inversión", ha señalado el director general de Política Cultura, quien ha defendido que no se puede pedir sacrificios a los ciudadanos si no se empieza por una "austeridad" clara de la administración y mucho menos "poner por delante el interés de un particular de perjuicio del bien colectivo.

Así, ha detallado que la Junta apuesta ahora por nuevos programas de menor cote y "más impacto", a través de los que se garantice además los altos estándares de "calidad". "Hay que hacer más con menos", ha señalado, tras lo que ha recordado que la Junta trabaja actualmente en la puesta en marcha de un Plan de Industrias Culturales que estará en marcha en este primer año de legislatura y que aborda el "reto" de establecer nuevos proyectos y programa que ofrezcan a los ciudadanos más servicios.

"enmendar al anterior equipo"

Por su parte, el portavoz de Cultura y Turismo del Grupo Parlamentario Socialista, José Ignacio Martín Benito, ha considerado que la decisión del traslado del ballet de Corella se debe a la coyuntura económica, una aseveración que ha ligado a unas declaraciones realizadas por la consejera de Cultura en la que garantizó sobre este asunto que "en época de crisis hay que quitar los grandes lujos".

Estas palabras contradicen, a juicio de Martín Benito, las declaraciones de la exconsejera María José Salgueiro, quien impulsó el proyecto con la garantía de que era una "gran oportunidad" para Castilla y León. "La consejera de Cultura enmienda al anterior equipo", ha señalado.

Del mismo modo ha acusado al Ejecutivo regional de llevar a efecto una "mala gestión" y ha apuntado a la posibilidad de buscar en este caso patrocinadores privados. "Arroja la toalla y tira una inversión de más de cinco millones a la papelera", ha criticado, al tiempo que ha insistido en que la única política existente en el Gobierno es la del "despilfarro".

Por su parte, la portavoz del PP en esta Comisión, María Ángeles Porres, ha considerado que la "lealtad de Corella con Castilla y León antes y después del convenio ha sido dudosa", aunque no ha dudado del trabajo realizado para la promoción de la danza y la apertura de nuevas oportunidades a los jóvenes. Así ha abogado por impulsar la capacidad de los jóvenes titulados de Arcyl para el fomento de la cultura desde una primera experiencia laboral, algo que fue acogido de buen grado por el director general, quien señaló a que esta posibilidad se podrían extender además a los estudiantes del conservatorio.

José Ramón Alonso ha señalado en su turno de dúplica que está "orgulloso" del trabajo realizado y ha aclarado que la no renovación no se debe a motivos económico, ya que la Junta habló de "escenario de austeridad, aunque ha advertido de que Castilla y León en ningún caso "entraría en una subasta".

De este modo, ha aclarado al procurador socialista que ya se explora en la financiación privada pero siempre para el mantenimiento de entidades públicas y no para financiar a una Fundación privada como la de Corella.

"Hay incoherencia, improvisación, la Junta carece de proyecto cultural, la inversión queda en agua de borrajas, cuando se vende humo se tiran cinco millones por la borda", ha concluido Martín Benito.

Por último, el procurador de UPL, Alejandro Valderas, ha reclamado un control más exhaustivo de los convenios que la Junta rubrica con determinadas fundaciones.