Casi el 80% del alumnado que comete una falta muy grave es expulsado de su centro escolar entre 4 y 30 días

Los estudiantes que más conductas perjudiciales a la convivencia cometen son los de 14 y 15 años

Al 79,5 por ciento de los alumnos andaluces que ha cometido una falta gravemente perjudicial para la convivencia del centro en el que estudia le ha sido aplicada como medida disciplinaria correctora la "suspensión del derecho de asistencia al centro o a determinadas clases por un periodo comprendido entre cuatro y 30 días", según el informe 2010-2011 elaborado por el Observatorio para la Convivencia Escolar en Andalucía de la Consejería de Educación.

Sin embargo, esta medida —que lleva aparejada la realización en casa de las actividades formativas que el tutor determine para evitar la "interrupción de su proceso formativo"— se aplicó el curso pasado solo a 23.427 alumnos de los centros de Primaria y Secundaria sostenidos con fondos públicos de la comunidad, lo que representa a un escaso dos por cierto de la población escolar de entre 6 y 16 años. El 98 por ciento restante, no cometió ninguna falta de esta naturaleza.

De las faltas graves tipificadas por la Administración educativa, las más repetidas han sido la reiteración en un mismo curso de faltas leves (0,60%), la agresión física (0,46%) y las injurias y ofensas contra un miembro de la comunidad educativa (0,44%).

A diferencia de estas más graves, la mayoría (67,70%) de las conductas contrarias a la convivencia de carácter leve (que van desde la falta de colaboración sistemática en clase a dificultar el estudio de los compañeros, pasando por la impuntualidad injustificada), se han resuelto con apercibimientos por escrito o por amonestaciones orales. Estas otras infracciones menos importantes han sido cometidas por un 95,80 por ciento de los escolares andaluces, si bien se ha registrado un descenso generalizado en todas y cada una de las conductas tipificadas como leves.

Según el informe del Observatorio, una de las causas de esta mejora de la convivencia en los colegios e institutos andaluces en el pasado curso está en la "creciente utilización de los compromisos de convivencia", una iniciativa puesta en marcha por la Junta en 2011 para reforzar la vinculación y el compromiso de las familias con la educación de sus hijos. En este primer curso de aplicación de la medida, un total de 6.922 familias la han suscrito, comprometiéndose por escrito a revisar las tareas pendientes de sus pequeños o a llevarlos puntualmente al centro, entre otras cosas.

La adolescencia,

Una etapa complicada

Otro detalle a destacar del informe es que las conductas contrarias a la convivencia, tanto graves como leves, se producen en mayor medida y de forma generalizada entre los 14 y los 15 años, edad en la que en torno al 40 por ciento de los infractores comete la falta. Basta un ejemplo: con menos de once años, solo un 3,5 por ciento de los estudiantes con falta muy grave es expulsado del centro, porcentaje que se eleva al 50,2 en la mencionada franja de edad. A partir de los 16 años, la cifra vuelve a descender al 16,4 por ciento.

También es relevante que son los chicos, por encima de las chicas, los que más faltas registran de manera reiterada, ya sean leves o graves. Con todo, el Observatorio concluye que "la gran mayoría del alumnado andaluz presenta comportamientos adecuados y acordes a las normas de convivencia del centro educativo en que se encuentra escolarizado". Eso sí, advierte de que es "imprescindible seguir trabajando desde todos los ámbitos persiguiendo el horizonte de la desaparición" de cualquier conducta contraria a la convivencia, por pequeña que sea.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento