La normativa de reorganización sanitaria salió publicada el pasado miércoles en el Boletín Oficial de Aragón, y aunque a corto plazo no tendrá una repercusión directa en el usuario, sí supone una modificación importante en el funcionamiento de centros públicos de asistencia primaria, centros de especialidades y hospitales, que pretende redundar en una mejor asistencia. Estas unidades sanitarias tendrán ahora mucha más autonomía, y distribuirán servicios y secciones asistenciales a su medida, según sus necesidades, destacaron fuentes del Salud.

Gestión clínica

El concepto clave que se introduce es el de gestión clínica como prestación de un adecuado nivel asistencial,   junto con un correcto uso (y gasto) de los recursos sanitarios disponibles.

La nueva norma permite una mayor flexibilidad en horarios del personal sanitario (que incluiría la asistencia vespertina), cuyas retribuciones se ajustarán a esa jornada deslizante y estarán en función del trabajo desarrollado por cada médico, enfermero o auxiliar.

La flexibilidad horaria fue uno de los puntos impuestos por el Salud en el acuerdo que abortó la huelga médica prevista este mes de marzo.