El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha opinado este viernes que el futuro de la planta de Teka en Santander "dependerá" de la "simbiosis" y la "colaboración" entre los trabajadores y la Dirección de la empresa.

"Eso es por lo que estamos trabajando", ha dicho en Torrelavega el presidente regional, que ha explicado que el Gobierno de Cantabria está manteniendo contactos con ambas partes "y trabajando para facilitar una solución".

En este sentido, se ha referido a los contactos con el comité de empresa y a las dos conversaciones telefónicas "largas" con el vicepresidente del Grupo Teka, Arturo Baldasano, y ha expresado su "disposición" y la del Gobierno regional de "colaborar y trabajar por evitar" que la planta de Santander no sufra "ninguna alteración" y "la menor posible en el ámbito laboral".

Tras inaugurar en Torrelavega la central receptora de alarmas Ralset, Diego ha explicado que el Gobierno regional sigue estudiando el ERE presentado por la empresa "con contacto directo y frecuente" con la Dirección General del Ministerio de Empleo, responsable de informar sobre el expediente.

"Estamos estudiando todo el grupo, tomando información que pueda sernos útil para actuar en beneficio de lo que es la empresa", ha afirmado Diego, quien el pasado jueves se reunió con una parte del comité de empresa "contrastando algunas informaciones".

Cuestionado por los plazos, ha señalado que éstos vienen "marcados legalmente" por el procedimiento. Además, ha informado de que la Dirección General de Trabajo ha solicitado a la empresa que "complemente" la información que había aportado al detectar "deficiencias".