La ansiedad laboral se ha convertido en una de las principales causas de baja directa o indirecta en España. La presión que sufrimos a diario puede repercutir de manera negativa en nuestra salud y, por extensión, en nuestro rendimiento laboral. Empresas y empresarios se han propuesto paliar un problema, y para conseguirlo valen desde los tratamientos más clásicos a los más innovadores.

Para gustos...

Balnearios urbanos: Casi todas las ciudades cuentan ya con este tipo de espacios. Si sólo queremos un masaje, podemos encontrarlos desde 10 euros, pero si deseamos un circuito termal completo de una hora, con masaje al final, los precios oscilan entre los 50 y los 60 euros.

Oxigenoterapia: Inhalar oxígeno puro unos 20 minutos conlleva beneficios inmediatos, como la agudización de los sentidos, relajación muscular y bienestar general, y otros a medio plazo, como la activación de las inmunodefensas del organismo. Desde 18 euros.

Risoterapia: Ayuda a descargar la ansiedad mediante la carcajada, liberando endorfinas, que ayudan a generar sensación de bienestar. En casi todas las comunidades autónomas existen talleres de risoterapia a cargo de gabinetes de especializados en terapias antiestrés.

Destructoterapia: Una de las últimas incorporaciones a los tratamientos de la ansiedad. Consiste en destruir aquellos elementos que provocan el estrés en el trabajo. Destruir un móvil, un fax, un ordenador o un coche son algunas de las terapias que se usan.

Siempre con la protección adecuada, la liberación de energía unida a la satisfacción de vencer ese odiado objeto que tantos quebraderos de cabeza nos da provocan en los estresados un estado de euforia y de liberación, claves para combatir la ansiedad.

Este tipo de talleres son muy solicitados por las empresas para organizar terapias de grupo con sus empleados.

* Más información en: www.masqueagua.es. O2Experience (915 230 808) y www.stop-stress.net

Testimonios

Hani Charwani. Socio de Stopstress, 30 años.

«Las actividades van dirigidas al capital humano de empresas, tanto al personal base como los mandos intermedios y altos directivos. Desconectan de la rutina, se desestresan, recuperan la motivación y conocen mejor a sus compañeros».

Javier Ruiz. Participa en actividades de desestrés, 26 años.

«Los ejercicios ayudan a liberar estrés, a salir de la rutina. Lo que mas me gustó fueron las actividades de grupo. Ayuda mucho a conocerte a ti mismo y a los demás, lo que influye positivamente en tus relaciones con los compañeros en el trabajo».