El portavoz del PPdeG, Antonio Rodríguez Miranda, ha advertido de que el Gobierno gallego será "el último en levantarse" de las negociaciones para aplicar nuevas medidas de ajuste a los funcionarios y ha instado a los sindicatos a "sentarse" con la Xunta porque "no es el momento de la confrontación" y hay "voluntad" de poder alcanzar un acuerdo.

"La Xunta tendrá que ser la última en levantarse porque su voluntad es consensuar y no imponer", ha esgrimido el portavoz popular en una rueda de prensa celebrada en Santiago, en la que ha apelado a la capacidad negociadora de las organizaciones sindicales que "conocen la realidad" del país como la "conocían", ha añadido, cuando "no se manifestaban".

Dicho esto, ha reiterado que la realidad económica actual "compromete" la prestación de servicios públicos y que la obligación de la Xunta es "garantizar" este tipo de prestaciones, por lo que se ha dirigido a los 90.000 empleados públicos de la Comunidad para demandar su comprensión hacia unos recortes que no incluyen rebajas salariales.

Miranda ha respaldado las medidas de "eficiencia" de la Xunta y ha alegado que, con su aplicación, los funcionarios van a mantener su jornada laboral, salvo que "voluntariamente decidan rebajarla". En el caso de los interinos, ha agregado, la aprobación de la nueva normativa tampoco implicará la reducción de su jornada laboral.

Petición a los funcionarios

Tras incidir en que los empleados públicos autonómicos son "eficaces y capaces", el portavoz popular ha señalado que deben ser "generosos" y ha argumentado que lo que les demanda el Gobierno autonómico no pasa por tener "peores" condiciones que el resto de sus compañeros en España, sino una "equiparación" para disponer de 80 millones de euros más "al servicio de la sanidad y del empleo".

"Sólo les pedimos que tengan los mismos días libres que tienen los funcionarios de la Administración del Estado, y en todo caso, les pedimos que tengan seis días libres más de los que tienen el 95 por ciento de los asalariados de este país", ha esgrimido, antes de insistir en que hay que "blindar" los servicios públicos.

Dicho esto, se ha dirigido "no a las organizaciones sindicales" sino a los 90.000 funcionarios gallegos, a quienes ha pedido comprensión y que "renuncien" a tres días libres para que la Comunidad pueda disponer de "más liquidez" para "atender mejor" a los ciudadanos que sufren una peor situación.

Por último, ha insistido en que la Xunta no se levantará de la mesa de negociación porque hay "voluntad y camino" para llegar a un acuerdo, al tiempo que ha instado a los sindicatos a dialogar y a evitar la confrontación en el actual escenario económico y social.