Para limitar aún más los daños que provoca el fuego, el Gobierno de Aragón dedica este año más de 24 millones de euros a la lucha contra los incendios forestales. La fase de máxima alerta arrancará el próximo viernes. Movilizará a 58 cuadrillas terrestres, siete helicópteros y 30 vehículos autobombas repartidos por las tres provincias.

En total, combatirán los incendios 2.000 personas de diferentes administraciones, cuya principal preocupación será detectar y apagar los focos con máxima rapidez.

También se intensificarán las labores de prevención y aumentará después del verano la dotación de las plantillas que trabajan durante todo el año. En octubre se incorporarán diez más a las nueve que trabajan de forma continua.

Los responsables del Gobierno aragonés advierten de que esta temporada estival puede ser complicada debido a que la primavera está siendo muy seca.

El 9% son intencionados

La sensibilización es, según los responsables del Gobierno aragonés, la clave para avanzar en la lucha contra los incendios. La negligencia y los accidentes son la causa del 51,8% de los fuegos. De ellos, el 23,4% se produce por quemas agrícolas. Hay un 9% que son intencionados y otro 9,2% cuyas causas son desconocidas. Sólo el 30% del total de incendios de la última década se debieron a rayos. Sobre el papel, esto significa que más de la mitad de los fuegos forestales podrían evitarse si los ciudadanos tomaran conciencia de la magnitud del problema.

2.000 kilómetros de cortafuegos hay en Aragón. En cinco años se crearán 1.000 kilómetros más.