El consejero de Economía y Hacienda del Gobierno vasco, Carlos Aguirre, ha acusado al presidente del PNV, Iñigo Urkullu, de poner en riesgo la "estabilidad presupuestaria" del Ejecutivo y de "lanzar un torpedo en la línea de flotación de las finanzas vascas, sin ningún fundamento", por lo que le ha pedido una "rectificación pública".

De esta forma, ha respondido a las declaraciones realizadas el pasado viernes por el dirigente jeltzale, que afirmó que había recibido una llamada "desesperada" de un consejero porque sus arcas estaban "vacías" y advertía del "riesgo" de "quiebra inminente".

Tras insistir en que el PNV usa el autogobierno para "asfixiar" las Cuentas públicas de Euskadi, ha admitido contactos con otras formaciones, pero "para lograr una mayor suficiencia financiera" y no "para atacar el buen nombre de Euskadi".

Aunque ha dicho que no dispone de los datos definitivos de la contabilidad de 2011, que no se cerrado aún, ha avanzado que "la caída de ingresos hará que se sobrepase el 1,3% de déficit previsto".

Según sus datos, el Ejecutivo contaría, en la actualidad, con 6.120 millones de euros mientras que las previsiones de pagos no superarán los 5.200 millones por lo que ha afirmado que "hay margen". Por esta causa ha dicho no entender las acusaciones "muy frívolas" de Urkullu, que "conoce estas cifras".