ArcelorMittal obtuvo un beneficio neto de 2.262 millones de dólares (1.723,5 millones de euros al cambio actual) durante el pasado año, lo que supone un descenso del 22,4% respecto al ejercicio precedente, informó este martes la compañía siderúrgica.

La cifra de negocio se redujo un 20%, hasta los 93.973 millones de dólares (71.574,36 millones de euros), mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 10.117 millones de dólares (7.705,78 millones de euros) en 2011, frente a los 8.525 millones de dólares (6.493,21 millones de euros) de un año antes.

El presidente del consejo de administración y de la dirección general de Arcelor Mittal, Lakshmi N.Mittal, ha destacado que la progresiva recuperación que ha venido registrando la compañía se vio afectada en el segundo semestre del año por la creciente incertidumbre que rodea la situación económica en Europa, lo que repercutió particularmente en la confianza y la actividad del mercado en el cuarto trimestre.

En concreto, la compañía registró pérdidas netas por valor de 1.000 millones de dólares (761,34 millones de euros) en el último trimestre del ejercicio, frente a los 'número rojos' de 780 millones de dólares (593,8 millones de euros) del mismo periodo de 2010, debido en parte a gastos no monetarios de 1.300 millones de dólares (989,6 millones de euros), así como a depreciación de activos y gastos de reestructuración asociados a la optimización de activos.

De cara a este año, el Ebitda en el primer semestre será probablemente inferior al registrado en el mismo periodo del pasado año y superior al generado en el segundo semestre de 2011, impulsado por el continuado avance en la aplicación del plan de mejoras de gestión y del plan de optimización de instalaciones.

El gigante anglo-indio destinará este año a inversiones entre 4.000 y 4.500 millones de dólares (entre 3.044 millones de euros y 3.425 millones de euros).

ArcelorMittal prevé proseguir con la reducción de su endeudamiento neto, con un enfoque basado en la gestión del fondo de maniobra y desinversiones de activos no estratégicos, en consonancia con el objetivo anunciado por la compañía de mantener su calificación crediticia como valor de inversión.