El bueno tiempo acompañó a los creyentes alicantinos en uno de sus actos más esperados para la Semana Santa: el Encuentro.
A diferencia de en otras ciudades españolas, como Sevilla, donde las procesiones de este año se celebraron con la vista puesta en el cielo, y en algún caso incluso se anularon, Alicante disfrutó de una agradable temperatura ayer y la plaza del Ayuntamiento se quedó pequeña para albergar a varios miles de participantes en el doble desfile, de la Virgen de  la Alegría y el Cristo Resucitado. Ambas imágenes procedían de Santa María y de la concatedral de San Nicolás, respectivamente, y a las 12 del mediodía se encontraron frente al edificio consistorial en medio de una emoción indescriptible de la muchedumbre.