La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) Málaga ha advertido este sábado de que la adaptación a la Ley de bienestar animal en el sector porcino, la cual se aplicará a partir del 1 de enero de 2013, conllevará una disminución de la competitividad del mercado español en comparación con otros países.

Y es que, tal y como ha explicado Carlos Carreira, veterinario de Asaja Málaga, la adaptación a esta normativa supone una inversión económica "fuerte" por parte de los ganaderos, que podría oscilar entre los 240.000 y 300.000 euros, ya que sería necesario, entre otros aspectos, ampliar la superficie de las explotaciones de cerdos, unas 400 en la provincia de Málaga —alrededor de 70 son de madres—.

"Muy poquitas podrán acometer estas inversiones", ha asegurado Carreira, al tiempo que ha incidido en que algunas de estas explotaciones incluso se plantearían "no seguir con su actividad", dado que no pueden hacer frente a tal gasto. El problema, ha señalado, es que el sector "está pasando por un momento muy delicado económicamente".

A ello se une la dificultad que tienen los ganaderos para conseguir un crédito, a quienes "casi no les dejan entrar en los bancos ya", ha subrayado el representante de Asaja Málaga, en declaraciones a Europa Press. Ha apostillado que todo ello hace "muy difícil" recabar financiación suficiente para acometer esta adaptación. EXPORTACIÓN

Además de esta inversión, también se encarecería el coste de producción, lo que, sumado a lo anterior, va a hacer incrementar el precio total del producto, repercutiendo negativamente en su venta al exterior.

Según ha indicado, los países compradores —principalmente orientales, sobre todo China— no estarían dispuestos a pagar el sobreprecio, y adquirirían, por consiguiente, el producto de otros países en los que no se aplique esta normativa, ha explicado el representante de la asociación agraria.

Por lo tanto, si al producto que se exporta, que supone en torno al 40 por ciento de lo que se origina, no se le da salida en el exterior, "se tiene que vender en el interior", y "el agravante es que nosotros producimos más de lo que consumimos". Como consecuencia, aumentaría la sobreoferta existente, produciendo a su vez un descenso de los precios, los cuales "ya de por sí no cubren los costes de producción".

Ante tal panorama, los ganaderos dedicados al sector porcino en la provincia de Málaga piden que se prorrogue la entrada en vigor de la ley, "a ver si la situación mejora", ha concluido el representante de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores.