El Cabildo de Tenerife ha recomendado a la población que evite los desplazamientos innecesarios durante este fin de semana ante la situación de alerta declarada por la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias debido a las predicciones realizadas por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que avisa de fuertes vientos y riesgos por fenómenos costeros.

Estos vientos serán más intensos este sábado, 4 de febrero, con una velocidad que podría alcanzar los 90 kilómetros por hora. La Aemet ha ampliado a riesgo naranja por fuertes rachas de viento el aviso en Canarias, mientras que activará el riesgo amarillo por fenómenos costeros.

Según el organismo estatal, el nivel naranja se activará en las islas de La Palma, El Hierro y La Gomera, además de en Gran Canaria y Tenerife, aunque centrado en el norte de estas dos islas. En Lanzarote y Fuerteventura, el riesgo por fuertes vientos será amarillo al esperarse máximas de 70 kilómetros por horas.

La Dirección Insular de Seguridad del Cabildo de Tenerife ha recomendado a la población que evite, hasta la finalización del fenómeno meteorológico adverso, los desplazamientos innecesarios especialmente en la vertiente noroeste y sudeste de la isla, donde las rachas de viento adquirirán mayor intensidad, según la predicción.

Desde la Dirección Insular de Seguridad se ruega a todos los ciudadanos que extremen la precaución a la hora de realizar actividades en las zonas especialmente afectadas por este fenómeno meteorológico adverso, que eviten, en la medida de lo posible, los desplazamientos.

Asimismo, pide a los ciudadanos que tengan en cuenta las siguientes recomendaciones de carácter preventivo: evitar en la medida de lo posible salir y cerrar y asegurar puertas y ventanas mientras dure la situación de fuertes vientos; retirar o sujetar todo objeto que pueda ser llevado por el viento, como macetas, muebles, toldos, etcétera; si hay que salir, procurar no caminar por vías estrechas y arboladas, y alejarse de edificios antiguos o en construcción; alejarse de muros, vallas, tapias o árboles, y evitar pasar por debajo de grúas, andamios u otros objetos que pudieran ser derribados por el viento.

Otras recomendaciones son evitar el baño en playas apartadas, que no sean conocidas suficientemente o que carezcan de servicios de vigilancia y salvamento, así como en playas con bandera roja ni en zonas donde haya fuerte oleaje y resaca; avisar del peligro a personas ve a otras personas en lugares de riesgo; alejarse de donde rompan las olas (rocas, espigones, muelles), ni se acercarse aunque el mar se calme de repente, y, en caso de emergencia, no dudar en llamar al 1-1-2.