La ley antitabaco ha supuesto una mejora en la salud de la ciudadanía. Así, según datos del Ministerio de Sanidad, ha descendido el consumo de tabaco en un 17 por ciento, al igual que los ingresos por problemas cardiovasculares, que han caído un 15 por ciento, similar al descenso en casos de asma infantil. El sindicato CCOO de Andalucía ha considerado, además, "falso" que esta normativa haya supuesto una pérdida de empleos en la hostelería.

Así, el secretario general de Comercio, Hostelería y Turismo de CCOO-A, Gonzalo Fuentes, ha manifestado a Europa Press que la Consejería de Salud andaluza ha llevado a cabo desde que entró en vigor la ley casi 70.000 inspecciones en establecimientos hosteleros, siendo el nivel de cumplimiento del 95,7 por ciento.

Ha criticado los datos aportados por la patronal hostelera sobre la pérdida de empleo que ha supuesto la ley antitabaco: "están resaltando e inflando las cifras para hacer creer a la opinión pública que sufren una bajada descomunal de sus ingresos".

Fuentes ha recordado que en 2009 y 2010, sin esta ley, en el sector de la hostelería se perdieron 32.800 puestos de trabajo en Andalucía, lo que supuso un 11,6 por ciento menos. Sin embargo, ha expuesto que en los tres primeros trimestres de 2011, con la ley en vigor, en los subsectores de la hostelería el empleo ha aumentado un 4,5 por ciento, es decir, un incremento de 10.300 trabajadores.

Aumento de los precios

Según el secretario regional de Hostelería, Comercio y Turismo del sindicato, lo que retrae a los clientes a la hora de entrar en algunos establecimientos es "el aumento desmesurado de los precios y el mal servicio que se ofrece como consecuencia de la reducción de las plantillas, lo que implica una pérdida de calidad que no se corresponde con el precio".

El dirigente sindical ha indicado que el empleo se pierde, en definitiva, "por la bajada del consumo que ha provocado la crisis económica y por el aumento de las cargas de trabajo y de la economía sumergida", por lo que ha criticado que se intente "confundir a la opinión pública".

A su juicio, los objetivos de luchar por conseguir una mejor salud son "prioritarios": "a medio plazo las empresas saldrán beneficiadas, con trabajadores más sanos, menos bajas laborales y una reducción de los gastos". En Andalucía, ha recordado, hay más de 235.000 empleados en establecimientos cerrados donde se podía fumar, con los efectos nocivos sobre su salud.