Si quiere coger el metro para llegar a la estación de Alsacia (línea 2) y consulta alguno de los mapas callejeros diseminados por la ciudad, no llegará nunca. La prolongación de esta línea desde La Elipa a Las Rosas y de la línea 9 de Herrera Oria hasta Mirasierra no figuran en los 390 planos callejeros distribuidos por la ciudad. Tampoco existe el intercambiador de Cercanías de Sol ni el tren llega a Barajas, tal y como publicó 20 minutos en abril de 2010.

Creo que deberían actualizar la información para que redunde en beneficio del viajero", se queja Carlos Prieto en la carta remitida a este diario. El lector, usuario habitual del suburbano, se topó con uno de estos mapas desfasados en Antón Martín, en la salida a la calle de Amor de Dios.

"El dinero de la campaña publicitaria del 'Más por menos' lo podían dedicar a actualizar los planos", dice. En ellos faltan cuatro estaciones de la L2 –La Almudena, Alsacia, Avenida de Guadalajara y Las Rosas– y una de la L9: Mirasierra (cabecera y final de la línea).

Pero los chirimbolos que exhiben los planos erróneos no dependen de la empresa Metro de Madrid, sino del Ayuntamiento de la capital y de la concesionaria JC Decaux. De hecho, desde Metro aseguran haberle transmitido la omisión al Consorcio de Transportes y este al Consistorio.

Una omisión que, según explicó el Ayuntamiento, va a continuar hasta 2013, ya que por contrato la concesionaria tiene obligación de sustituirlos cada cinco años y el último cambio se hizo en marzo de 2008.

Donde sí se prevén cambios es en la gestión del transporte público de la región. Este miércoles, con motivo de la toma de posesión del nuevo consejero de Transportes, Pablo Cavero, Esperanza Aguirre anunció que le ha encargado recortar la subvención anual que se destina a la subvención del billete de transporte público y que asciende a casi 1.200 millones de euros en este ejercicio..

Pero a pesar de estar dispuesta a meter la tijera "allí donde sea posible", Aguirre aseguró que Metro de Madrid "no se privatizará" ni se van a "subir las tarifas". Además, la pertenencia de Cavero al sector privado le convierte en el adecuado para "reducir gastos innecesarios".