Una nueva sentencia de los tribunales viene a insistir en la "justicia" de la llamada dación en pago. Un juez ha admitido que una familia ya ha saldado la hipoteca que tenía firmada con su banco al haber entregado el piso en cuestión. La sentencia considera que lo contrario –entregar el piso pero seguir pagando al banco– sería un "enriquecimiento injusto".

Según informa el Diario de Alcalá, el caso juzgado se refiere a un matrimonio que, tras no poder hacer frente a su hipoteca, vio cómo la entidad bancaria (Bankia) subastó la vivienda. Se la adjudicó por un importe de 135.050 euros (la mitad del importe por el que fue tasada la vivienda en 2005).

La familia adquirió la casa y una hipoteca de 263.000 euros. Empezaron pagando una mensualidad de 650 euros que terminó siendo de más de 1.400, cuando el cabeza de familia se quedó en paro.

Al no poder seguir pagando, Bankia subastó su vivienda y, como única postora, se la quedó por un importe de 135.000 euros. Pero tras la subasta seguía reclamando una deuda de 207.000 euros.

En este caso, Carmelo Jiménez, magistrado del Juzgado de Instrucción Número 3 de Torrejón, ha admitido la dación en pago al entender que "sería injusto, abusivo y un ejercicio antisocial obligar al perjudicado a seguir pagando la hipoteca cuando el banco se ha quedado con la vivienda".

El escrito del juez señala que hay que aplicar la ley "según la realidad del momento", y el actual es de "una situación de crisis extraordinaria". Así que da por saldada la deuda con la entrega de la casa.

El magistrado hace referencia a la burbuja inmobiliaria, y responsabiliza de ella a las entidades, que "entre 2000 y 2008 crearon una nueva moneda de cambio", que era la "moneda-vivienda", hasta que esa moneda "se devaluó". También responsabiliza en parte del impago a la entidad, que fijó el valor de la casa cuando fue adquirida.