El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha asegurado que "aunque el FMI diga que no vamos a cumplir, España va a tener un déficit del 4,4%" en 2012. "Es fundamental cumplir ese objetivo", ha dicho en una entrevista en RTVE, en la que, además, ha asegurado que el Gobierno descarta una subida del IVA y la implantación, por ahora, del copago sanitario.

Respecto a las medidas a implementar para conseguir la reducción de déficit, De Guindos ha dicho: "No es la motosierra por la motosierra. Si no tomamos medidas para reducir el déficit será peor". El cumplimiento de los compromisos con Bruselas es ineludible e imprescindible para volver a generar confianza, pese a que no va a ser "ni sencillo ni fácil" conseguirlo y ha costado medidas "dolorosas" como el recargo temporal en el IRPF, ha explicado.

De Guindos ha señalado que la reforma laboral del Gobierno introducirá cambios en la negociación colectiva y simplificará la "selva incomprensible" de contratos que hay en España, pero no hasta llegar a un único contrato

Ya el martes, en Lisboa, el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguraba que las malas previsiones del FMI para la economía española son "un estímulo para trabajar con intensidad y con coraje" y garantizaba que el país cumplirá el objetivo de déficit de la UE, que "hoy es del 4,4%". De Guindos ha ido más allá: "Nadie puede no tomarse en serio al FMI, pero, como todos, de vez en cuando se equivoca", ha dicho.

Sobre la subida de impuestos, negada repetidamente en campaña, De Guindos ha asegurado que el Gobierno no tiene pensado plantear una subida del IVA. "El IVA es un impuesto más indiscriminado que el IRPF. Por supuesto que lo descartamos. No está encima de la mesa", ha dicho.

Previamente, el ministro defendía la decisión de subir temporalmente el IRPF: "Se ha establecido un recargo durante dos años en el IRPF, esto no es plato de gusto para el Gobierno, pero lo hemos tenido que hacer llevados por la circunstancia de una desviación de 20.000 millones. Si no hubiéramos tomado esas decisiones, estaríamos peor. Además, con el IRPF los que ganan más pagan más, se puede graduar". También ha añadido que hay medidas sobre la mesa "más urgentes que el copago" sanitario.

De Guindos se ha mostrado convencido de que la reforma laboral es la prioritaria para el Gobierno, porque "España tiene un 22% de paro y un 50% de desempleo juvenil, lo que es una lacra". "Con un ritmo de destrucción de empleo del 10% lo primero que hay que hacer es cortar la hemorragia del desempleo".

Sobre la recesión económica, De Guindos cree que la situación es "difícil". "España está teniendo una caída sin haberse recuperado", ha analizado, para después asegurar que él es un "optimista realista" y aseverar que  "los españoles pueden estar tranquilos", augurando una mejora de la economía después de un primer semestre que no va a ser fácil.

En cuanto a la regulación del sistema financiero español, el ministro, que descarta la creación de un banco malo, se ha mostrado de nuevo partidario de las fusiones y ha confirmado que exigirá moderación salarial a los ejecutivos de las entidades financieras intervenidas por el FROB o que hayan recibido algún tipo de ayuda.

Al final de la entrevista, y respecto a su pasado en Lehman Brothers, De Guindos ha dicho que 30 años de carrera le avalan y que si él por su pasado en la compañía se sintiera mínimamente responsable de la crisis internacional, "hoy no sería ministro de Economía".

De Guindos ha reconocido también que el Gobierno está "preocupado" por los salarios en las entidades financieras que han percibido ayudas públicas, y ha anunciado que la próxima reforma financiera impondrá un "control" a todas ellas, entre las que figura Novagalicia.

El ministro despejó una de incertidumbres que giran en torno a la reforma financiera que se aprobará en los próximos días, al señalar que el control de los salarios afectará a todas las entidades que, de una manera u otra, han recibido ayuda pública.

Este control, por tanto, afectará tanto a las que el Estado ha inyectado capital (Unnim, Catalunya Caixa y Novagalicia) como a las que recibieron en un primer momento un préstamo del Fondo de Reestructuración Bancaria Ordenada (FROB), como son Bankia, Banca Cívica, BMN y Caja España.

A finales de diciembre, el Banco de España obligó a todas estas entidades a desvelar los salarios de sus directivos, a la cabeza de las cuales se encuentra el presidente de BFA-Bankia, Rodrigo Rato, con un salario anual de 2,34 millones de euros, seguido del consejero delegado de Bankia, Francisco Verdú, con 2,26 millones anuales.

El ministro de Economía ha considerado además que sería "perfecto" que la frecuencia de los controles a las cuentas autonómicas fuera trimestral, aunque ha dejado claro que la intención del Gobierno no es actuar como "policía" de las comunidades autónomas. De Guindos ha afirmado que en todo caso los controles que se establecerán este viernes cuando se apruebe la nueva ley de Estabilidad Presupuestaria deben ser "suficientes" y "transparentes".

El ministro ha afirmado que los presidentes autonómicos, incluidos los del PP, saben que debe cumplirse con los objetivos europeos, y que "esto no es la motosierra por la motosierra", sino que es "imprescindible" reducir el déficit. En este sentido, De Guindos ha hecho hincapié en que desde 2004 a 2010 el gasto público en España, sobre todo en las comunidades autónomas, ha aumentado un 50%.