El sindicato ELA ha denunciado "las malas prácticas" de las mutuas, que están "controladas absolutamente" por la patronal y hacen "un negocio a costa de la salud" de los trabajadores, y ha advertido de que el acuerdo alcanzado en esta materia por la patronal, CC.OO. y UGT supone "una nueva vuelta de tuerca que ahonda en la privatización del sistema de salud y genera aún más indefensión en los trabajadores".

Su secretario general, Adolfo Muñoz, ha presentado este lunes en Bilbao, junto a las responsables de Salud Laboral Leire Txapartegi y Leire, la campaña 'Las mutuas son un negocio más de la patronal. Stop al negocio con nuestra salud', que ELA iniciará este miércoles con una reunión de delegados en el Teatro Campos de Bilbao y una posterior manifestación hasta la sede de Confebask.

A través de esta campaña, el sindicato pretende denunciar "las malas prácticas" de las mutuas y "el negocio" que están haciendo "a costa de la salud de los trabajadores". Asimismo, trasladará a la negociación colectiva la exigencia de que las empresas no contraten la gestión de las contingencias comunes con las mutuas y que las que ya la han concertado, se estima que más de la mitad de las empresas vascas y navarras, la reviertan al sistema público.

Los dirigentes de ELA han emplazado a los ejecutivos de Euskadi y Navarra a que impulsen las políticas públicas necesarias para "defender un sistema público e integral de salud" que abarque la "prevención y reparación" de daños a la salud, tanto en el trabajo como fuera de él, y que proteja a empleados y desempleados.

También les han reclamado que ejerzan el control necesario sobre las mutuas, en estas dos comunidades, y soliciten que los excedentes de los fondos de las mutuas que actúan en su territorio "vengan aquí directamente para poder decidir sobre su destino".

Muñoz ha lamentado que las mutuas "están controladas absolutamente" por la patronal, que ocupa sus órganos de gobierno y "quiere utilizar a las mutuas —y exige a los gobiernos que les dé todavía más competencias— para colocar al trabajador en la perspectiva de la persecución".

El dirigente sindical ha recordado que las mutuas gestionan "un montón de dinero público" para "fines privados". En esta línea, ha destacado que, en Euskadi, "tenemos un gerente de una Mutua que es presidente de Confebask" y la secretaria general de la patronal "era anterior consejera del Gobierno vasco", lo que evidencia que "hay un lazo tremendamente estrecho entre lo que son las mutuas, la patronal y el gobierno".

En función de los datos aportados por ELA, la diferencia acumulada entre los ingresos y los gastos del sistema mutual del Estado fue de 5.000 millones de euros en 2010 y el coste para el sistema sanitario públicos de las enfermedades de origen laboral no atendidas por las mutuas ronda los 106 millones en Euskadi.

Muñoz ha rechazado el acuerdo entre la patronal y CC.OO. y UGT en la mesa de diálogo social del Estado en materia de mutuas porque, según ha indicado, le preocupa "muchísimo" que los sindicatos "acepten los principios que la patronal plantea para que las mutuas sirvan a una concepción de beneficio privado, de primar principios de competitividad y productividad por encima de la salud de los trabajadores".

El sindicato ha advertido de que esta "nueva vuelta de tuerca que ahonda en la privatización del sistema de salud y genera aún más indefensión a los trabajadores" supondría, en caso de que se incluya en la reforma laboral, mayores competencias para las mutuas en la gestión de la incapacidad temporal por contingencia común, así como una priorización de "la competitividad" de las empresas frente al "cuidado de la salud", primando "el criterio económico ante el sanitario".

Además, ha cuestionado si el hecho de que se "abre la puerta" a que "los ahorros derivados de 'las mejoras de gestión' repercutan en las empresas conlleva "una posible reducción de las cotizaciones sociales".

Heredia ha resaltado que CC.OO. y UGT "abren la puerta, una vez más, a un mayor empoderamiento de las mutuas a cambio, supuestamente, de su participación en las junta directivas de las mutuas". "La pregunta que se plantea es para qué quiere esa participación. ¿A cambio de qué se acepta todo lo que se está aceptando?", ha preguntado.

"prácticas abusivas"

Txapartegi ha alertado de las "prácticas abusivas" en las que incurren las mutuas, entre ellas el "no reconocimiento" del origen laboral de los accidentes de trabajo y enfermedades no profesionales, el control de la incapacidad temporal con "reintegración temprana" de los trabajadores "emitiendo altas indebidas" u "ordenando tratamientos alternativos de dudosa base médica", o el no reconocimiento del riesgo en el embarazo.

A ellas, se suma la "continua presión" en los casos en los que las empresas tienen contratada la gestión de las enfermedades comunes, "en una clara e inaceptable intromisión" en las funciones de los servicios públicos.

Finalmente, el sindicato ha denunciado las condiciones laborales, en palabras de Txapartegi, "deplorables" que sufren los propios trabajadores de las mutuas.