La conservadora organización de Ascot, el hipódromo británico conocido mundialmente por sus glamourosas carreras de caballos,  ha decidido endurecer sus normas en cuanto a la vestimenta de sus asistentes.

Al parecer, el hipódromo considera que la moda de sus visitantes se ha relajado en los últimos años más de lo debido hasta hacerlo parecer, casi, una discoteca. Para evitarlo, Ascot ha decidido prohibir el uso de tocados así como las minifaldas, según informa The Telegraph.

El diario, que ha tenido acceso al nuevo código de etiqueta del recinto, desvela algunos de los puntos que contiene el documento. Por ejemplo, la exigencia de que "vestidos y faldas tengan un largo casto, como mínimo justo por encima de la rodilla", aunque lo aconsejable es que cubra esta.

Asimismo, establece la obligatoriedad de que las mujeres luzcan sombrero y no tocado. Al parecer, la organización y los expertos en estilismo que han asesorado la decisión consideran los tocados como un complemento frívolo frente a las tradicionales pamelas.

Las transparencias tampoco son bienvenidas.

Por su parte, los hombres deberán llevar chaleco y corbata, que no puede ser sustuida por un pañuelo de cuello.

La noticia ha sido acogida por los medios británicos con cierta sorna. En una columna, Hannah Betts de The Telegraph subraya la dificultad que supone en algunas ocasiones distinguir un sombrero de un tocado.

En 2008, preocupados por la decadencia estilística de un evento social de pedigrí, los responsables de las carreras de Ascot ya prohibieron los vestidos sin tirantes y los de tirantes de menos de 2,5 centímetros de ancho. Asimismo impusieron que los trajes sastre fueran de tipo clásico y con la chaqueta y el pantalón del mismo material y color. También se prohibió ir con el vientre al descubierto, lucir un bronceado artificial chapucero y no llevar ropa interior.