El presidente de la Fegamp, José Manuel Rey Varela, considera "una excelente noticia" el anuncio realizado por el Gobierno central para ampliar a diez años el plazo de las administraciones públicas para devolver las liquidaciones negativas correspondientes a 2008 y 2009.

"Es una medida de justicia, que repara parcialmente los errores de cálculo del anterior Gobierno, y no hace recaer sus consecuencias de forma desproporcionada sobre las haciendas municipales", de esta forma ha mostrado su satisfacción el presidente de la Fegamp —a través de un comunicado— tras el anuncio realizado por el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro.

De hecho, con esta decisión de aplazamiento de las devoluciones, Rey Varela aboga por que, "ahora más que nunca", los ayuntamientos "tienen que prestar servicios para atender a vecinos a los que esta crisis dejó sin recursos".

Según las cifras aportadas por la Fegamp, 285 de los 315 ayuntamientos gallegos tendrán ahora diez años para devolver los 176 millones que el Estado les transfirió "erróneamente".

Al respecto, Rey Varela ha remarcado que este aplazamiento "era una reivindicación del nuevo presidente de la FEMP, Juan Ignacio Zoido, que la Fegamp hizo suya desde el primer día". "Celebro que se atienda una demanda colectiva de todos los ayuntamientos de Galicia y de España", ha apostillado.

"alivio temporal a la asfixia"

En esta línea, el presidente de la Fegamp destaca que el aplazamiento de las devoluciones, sumado a la subida del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) —aprobada por el Consejo de Ministros "y que permitirá a Galicia recaudar 100 millones de euros en dos años"— "son un alivio temporal a la asfixia que viven todos los ayuntamientos".

En este contexto, aboga por "reabrir el debate pendiente de la financiación local" con el fin de acometer "la descentralización pendiente del Estado hacia los ayuntamientos".

Y es que según ha criticado José Manuel Rey, "con apenas el 13 por ciento de los ingresos", los ayuntamientos destinan "el 24 por ciento de los presupuestos a servicios".

Tras destacar que "cada euro cuenta", apuesta por dialogar entre ayuntamientos "para encontrar soluciones que primen la eficiencia y la prestación de servicios sin que eso mengüe su calidad".