Guerra acepta reunirse con el alcalde de Mondoñedo (Lugo), encerrado en la Xunta para pedir ayuda y que no cierre Ecar

El conselleiro no pudo recibir al regidor por estar en la reunión semanal con Feijóo pero concede "mucha importancia" a su problema

El conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra, ha aceptado este jueves reunirse con el alcalde de Mondoñedo (Lugo), Orlando González, después de que éste se encerrase —acompañado por sus dos tenientes de alcalde— en dependencias de la Xunta para reclamar su atención.

"Solicitamos cuatro reuniones y no nos atendía", ha relatado a Europa Press el regidor local, quien ha explicado que, tras "amenazar con el cierre", el secretario de la consellería recibió a la delegación mindoniense.

También a este alto cargo autonómico le solicitaron una reunión con Guerra, que le fue denegada, motivo por el cual se mantuvieron encerrados "tres horas" en San Caetano. "Conseguimos una carta en la que pone que acudirá a Mondoñedo el jueves día 19 a las 18.30 horas", ha indicado, para considerar "válido" ese documento escrito.

Lo que reclaman los dirigentes locales es la "intermediación" de la Xunta con Finsa para buscar una alternativa al cierre de Ecar en Mondoñedo que, en palabras del diputado socialista José Luis Méndez Romeu, responde a "una reestructuración" de la compañía pero no a "una crisis de producción, de financiación o de clientes".

Asunto de "mucha importancia"

Por su parte, fuentes de Economía e Industria han matizado a Europa Press que los tres ediles de Mondoñedo no han protagonizado un encierro, sino que han estado "esperando porque venían sin cita" y han señalado que Guerra no pudo atenderles por estar "en el Consello de la Xunta".

Tras confirmar que el titular de Economía acudirá a este municipio lucense el próximo viernes, como se les comunicó por carta, han resaltado la "implicación" de la Xunta en la problemática de esta empresa.

"Ya hubo reuniones entre representantes de la consellería y de los trabajadores", han asegurado las mismas fuentes, conscientes de que es un asunto de "mucha importancia".

El cierre de esta empresa de estructuras de madera conlleva la pérdida de 62 puestos de trabajo, que se suman a las 75 personas que recientemente han perdido su empleo en Muebles Hermida, en el vecino municipio de A Lourenzá.

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